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La declaración de los países del P5 de que “nunca debe haber una guerra nuclear” abre el 2022, el año de Lyndon LaRouche

4 de enero de 2022 —Al inaugurarse el año 2022, que marca el centenario del nacimiento del economista y estadista Lyndon LaRouche, los jefes de Estado y de gobierno de los cinco Estados que son potencias nucleares, que son también los 5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad (P5) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), a saber, Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido, se coordinaron, como Helga Zepp-LaRouche ha insistido que deben hacerlo, y emitieron una declaración por primera vez, en la que dicen que “no se puede ganar una guerra nuclear y nunca debe librarse”. Estas palabras fueron utilizadas por el Presidente Putin y el Presidente Biden tras su videoconferencia del 7 de diciembre de 2021; y ahora, esta declaración estará presente en las negociaciones entre Estados Unidos, Rusia y la OTAN sobre la crisis de Ucrania del 10 al 13 de enero. 

Pero la razón fundamental para el optimismo no son tanto las palabras de esta declaración como el hecho de que los jefes de Estado de las cinco potencias hayan actuado juntos contra la guerra global. Helga Zepp-LaRouche les había pedido públicamente que lo hicieran exactamente hace dos años, el 3 de enero del 2020, durante el peligroso período posterior al asesinato del general iraní Qassem Soleimani, y les ha instado a hacerlo muchas veces desde entonces. El 15 de enero del 2020, dos semanas después del primer llamado de Helga Zepp-LaRouche, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, convocó a una cumbre de los jefes de Estado del P5 para tratar los problemas de la paz, la seguridad y el terrorismo; él también ha repetido esa propuesta varias veces desde entonces; y su portavoz destacó ayer que sigue siendo necesaria después de esta declaración de que “nunca debe haber una guerra nuclear”. 

Ya a principios de marzo de 2020, Helga Zepp-LaRouche había identificado la pandemia de COVID, para lo cual planteó la necesidad de que se construya un sistema de salud moderno en todos los países del mundo, como el nuevo requisito para esa cumbre de las grandes potencias. Esto debe hacerse con carácter de emergencia en Afganistán, junto con la ayuda alimentaria y las garantías de suministro de energía para salvar la vida de millones de personas. Es el comienzo, a través del desarrollo físico-económico, del verdadero nombre de la paz; y apunta a un nuevo sistema de crédito internacional como el de Bretton Woods de Franklin D. Roosevelt, en lugar del casino propenso a la quiebra y la desintegración que tenemos actualmente. Estas son las misiones que se pueden alcanzar de forma única a través de lo que Lyndon LaRouche denominó “el acuerdo de las cuatro potencias”, a saber, Estados Unidos, Rusia, China e India. Esto hace que la declaración del “P5” de hoy tenga una importancia que supera las palabras dichas. 

La declaración se publicó simultáneamente, alrededor de las 11:00 a.m., hora del este de Estados Unidos, en los sitios electrónicos de los cinco Presidentes y Primeros ministros. “Afirmamos que no se puede ganar una guerra nuclear y que nunca se debe librar”, dice la declaración. “Dado que el uso de armas nucleares tendría consecuencias de gran alcance, también afirmamos que las armas nucleares, mientras sigan existiendo, deben servir para fines defensivos, para disuadir la agresión y para evitar la guerra”. Esto es una amonestación a esos locos belicistas como el senador Roger Wicker, quienes han estado planteando la “opción” de un primer ataque nuclear a Rusia por el caso de Ucrania. 

Los cinco firmantes también reafirman la importancia de hacer frente a las amenazas nucleares, así como sus compromisos con el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y su obligación de “proseguir las negociaciones de buena fe sobre medidas eficaces relativas a abandonar la carrera de armamentos nucleares en una fecha próxima”. Asimismo, “reafirman que ninguna de nuestras armas nucleares está dirigida a los demás o a cualquier otro Estado”. 

También declararon: “Tenemos la intención de seguir buscando enfoques diplomáticos bilaterales y multilaterales para evitar enfrentamientos militares, reforzar la estabilidad y la previsibilidad, aumentar la comprensión y la confianza mutuas y evitar una carrera armamentista que no beneficiaría a nadie y pondría en peligro a todos. Estamos decididos a mantener un diálogo constructivo con respeto mutuo y reconocimiento de los intereses y preocupaciones de seguridad de cada una de las partes”. 

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró: “Esperamos que, en las difíciles condiciones actuales de la seguridad internacional, la aprobación de una declaración política de este tipo ayude a reducir el nivel de las tensiones internacionales”. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, subrayó que Moscú sigue considerando “necesaria” una cumbre entre las principales potencias nucleares del mundo. La agencia oficial de noticias china Xinhua informó que el viceministro de Asuntos Exteriores de China, Ma Zhaoxu, declaró que el compromiso “ayudará a aumentar la confianza mutua y a sustituir la competencia entre las grandes potencias por la coordinación y la cooperación”. 

Pero esto es sólo un paso al que deben atenerse los líderes de estas naciones. El sistema bancario y financiero transatlántico se dirige a la hiperinflación y al desplome. Lo que el mundo necesita absolutamente es un proceso de negociación de las grandes potencias en el que participe también al menos la India, para lanzar un nuevo sistema de crédito internacional capaz de financiar un verdadero desarrollo económico, un desarrollo exhaustivo “tipo TVA” (el complejo agroindustrial e hidroeléctrico del Tennessee Valley Authority de Franklin D. Roosevelt) de las regiones más pobres del mundo, el desarrollo de la energía nuclear avanzada, el progreso tecnológico dirigido por la ciencia espacial y los programas de urgencia para desarrollar la energía de fusión. El guía y planificador de este proceso, y quien principalmente luchó por él, fue el estadista Lyndon LaRouche. Y este es el año de LaRouche.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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