Abandonar el Mando Integrado de la OTAN, una obligación imperiosa
Llamado de Jacques Cheminade
"En efecto, más allá de las distancias que se acortan, más allá de las ideologías que se debilitan, y de los sistemas políticos que pierden vigor, y a menos de que la humanidad se aniquile un día en una monstruosa autodestrucción, el hecho que dominará el futuro es la unidad de nuestro universo. Una causa, la del hombre; una necesidad, la del progreso del mundo, y en consecuencia la de la ayuda a todos los países que la deseen para desarrollarse; un deber, el de la paz, esto constituye el fundamento mismo de la existencia de nuestra especie".
París, 22 de junio del 2022 (EIRNS) — No nos andemos con rodeos. Ante la abusiva doctrina de la OTAN que se consagrará en la cumbre de Madrid los días 28, 29 y 30 de junio, Francia debe retirarse de su comando integrado, en nombre de los intereses fundamentales de la nación y de la paz en el mundo.
En efecto, durante su conferencia de prensa celebrada el 16 de junio del 2022, Jens Stoltenberg, secretario general de la Alianza, no ocultó su intención. La participación del Presidente Zelenski de Ucrania, la cual recibió con beneplácito, consagra la disposición de los países miembros para lograr la victoria sobre Rusia. De hecho, de este modo Ucrania se asocia a la OTAN, lo que equivale a cruzar una línea roja con respecto a Moscú. Francia no puede ignorar esto, ya que el señor Stoltenberg estuvo ayer en París, y Emmanuel Macron fue a Kiev para reforzar este compromiso. Pero en el terreno, las fuerzas militares ucranianas están cerca de la derrota. Entonces, ¿qué puede hacer la OTAN en estas circunstancias? En su lógica, no puede hacer otra cosa que convertirse en cobeligerante de manera patente. Mediante la intensificación de su participación en la guerra, ya sea en su contexto cibernético, o a riesgo de cruzar el umbral del uso de armas nucleares tácticas, que Rusia también posee.
En este contexto, Jens Stoltenberg fue aún más lejos: "También decidiremos un nuevo Concepto Estratégico de la OTAN, que establecerá nuestra posición respecto a Rusia, respecto a los retos emergentes, y por primera vez, respecto a China". (nato. int/cps/en/natohq/ opinions_196623.htm).
Esto es lo que se conoce en la jerga de la organización como "OTAN Global", que significa la agresiva ampliación de las competencias de la OTAN al mundo entero. La OTAN ya había perdido su razón de ser con la disolución del Pacto de Varsovia, pero esto es mucho más que una extensión sin sentido del Atlántico a las costas del Pacífico.
Aceptar este contexto sería alienar nuestra independencia nacional para emprender una guerra permanente en el mundo, que podría degenerar, por accidente o por una precipitación demente hacia un conflicto nuclear, con el riesgo de que "la humanidad se aniquile un día en una monstruosa autodestrucción" [en las palabras del general Charles de Gaulle].
El que los medios de comunicación y la irresponsabilidad de nuestros dirigentes intenten sumirnos en un estado de negación de la realidad no cambia nada.
Alegar que se está modificando la Alianza desde dentro es ahora una ilusión. Es por ello que la única opción razonable es bajarse de este tren fuera de control. Y hay una mayoría de nuestros ciudadanos que desean esto. Alrededor de dos tercios del pueblo francés han votado por candidatos que han mostrado este compromiso. Hago un llamado a estos candidatos, con la urgencia que exige la situación actual del mundo, para que cumplan sus promesas y encabecen la batalla. No hacerlo llevaría a la sumisión, al deshonor, y en última instancia, a la guerra.
Hay que añadir que el artículo 42 del Tratado de la Unión Europea, con su cláusula de defensa mutua, vincula de hecho a la Unión Europea con la OTAN, si no de derecho. Aún más, mediante la declaración conjunta del 10 de julio del 2018, el presidente del Consejo Europeo, la presidente de la Comisión Europea y el secretario general de la OTAN acordaron "reforzar la cooperación entre la Unión Europea y la OTAN... su calidad, alcance e intensidad". Los firmantes alientan "la mayor participación posible en sus iniciativas, por parte de los Estados miembros de la Unión Europea que no son miembros de la Alianza". Está claro, por tanto, que la promesa de un procedimiento acelerado para la integración de Ucrania en la Unión Europea, es para Rusia, de la misma naturaleza que su ingreso en la OTAN.
Así que digámoslo una vez más sin pelos en la lengua. Lo que se pretende en Madrid es transformar a la Unión Europea en una alianza militar comprometida con la cultura de la guerra, arriesgando incendiar a Europa y al mundo. Esta es una razón aún más contundente para decir NO.
Por lo tanto, hay que formar un frente de rechazo. Observo, en particular, el hecho de que los diputados de La France Insoumise [el partido de Mélenchon] propusieron una resolución en la Asamblea Nacional el 6 de diciembre del 2021, invitando al gobierno a retirar a Francia de la OTAN. Asimismo, hay numerosas declaraciones de dirigentes de Rassemblement National [el partido de Le Pen] en el mismo sentido. Por eso llamo a un movimiento de presión popular.
Como se me va a reprochar, con razón, que rechazar la guerra no es suficiente para garantizar la paz, y que por tanto, es necesario crear las condiciones concretas para ello, añado aquí los siguientes compromisos.
En primer lugar, debemos dejar de tratar hipócritamente al pueblo ucraniano como carne de cañón. Para ello, hay que imponer, tanto como sea posible un enfoque diplomático que reconozca la neutralidad de Ucrania, siguiendo el modelo austríaco, y la garantía de sus fronteras, la reunificación de Crimea a Rusia es un hecho establecido, y el estatus del Donbás sigue siendo una cuestión abierta a la negociación.
Sin embargo, esto no es suficiente. Una solución duradera requiere que se tomen en consideración las exigencias rusas formuladas en diciembre del 2021, para establecer un sistema de estabilidad y seguridad en Europa, que excluye formalmente la presencia de armas nucleares ofensivas de la OTAN en países que no sea Alemania, y excluyendo su instalación permanente en países distintos de Polonia y Rumanía. Esto, en el contexto evidente de la garantía de todas las fronteras por todas las partes y el inicio inmediato de negociaciones de desarme.
Pero esto todavía no es suficiente. Para llegar al fondo de las cosas hay que poner fin al actual orden financiero internacional autodestructivo y sustituirlo por un sistema de desarrollo económico mutuamente beneficioso mediante negociaciones inmediatas, según las líneas definidas por los participantes en las conferencias internacionales del Instituto Schiller.
La paz exige elevar a cada persona a la dignidad del ser humano ofreciendo a cada nación los medios para su desarrollo, como deseaban Franklin Delano Roosevelt, Charles de Gaulle y Zhou Enlai, cada uno a su manera y en su tiempo.
La paz es, tanto necesaria para el futuro del mundo, como difícil. Sólo puede garantizarse en un nivel superior de relaciones entre los pueblos, que permita aunar intereses que en niveles inferiores son opuestos. Nuestro Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, hablando con sus generales, dijo que creía que "a mediano plazo, una de las consecuencias de esta guerra será sin duda una profunda reestructuración de las relaciones económicas mundiales".
Hago este llamado porque estoy convencido de que esta tarea, para bien, está al alcance de mi país.
Francia sólo tendrá sentido si se convierte en un pueblo con destino, y deja de ser un país que se deja llevar por una dictadura financiera y la cultura de la guerra que es su expresión. Asegurémonos que esté a la altura del desafío. (jacquescheminade. fr/Sortir-du-commandement-integre-de-l-OTAN-une-ardente-obligation)
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