28 de julio de 2022 (EIRNS) — Helga Zepp-LaRouche, fundadora y presidente del Instituto Schiller internacional, emitió la siguiente declaración que reproducimos íntegramente. 

El llamado “Centro para Contrarrestar la Desinformación” de Ucrania, que figura como parte del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania, publicó una lista de 78 personas --las 30 primeras fueron todas ponentes en conferencias del Instituto Schiller-- a las que acusa de promover “propaganda rusa”. Aunque el Centro se creó en el 2021, con la idea de llegar a ser una “plataforma vital de estrategia y recursos de lucha contra la desinformación, no sólo a nivel nacional, sino también internacional”, se había “estado gestando desde el 2014”, según un informe de Andriy Yermak, Jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, para el Presidente Zelenski. 

De manera interesante eso lo ubica en el contexto inmediato del golpe de Estado de la Plaza Maidán, respaldado por Occidente, sobre cuya prehistoria Victoria Nuland aseguró que Estados Unidos había gastado $5.000 millones de dólares. Así que la idea de crear ese centro para controlar la narrativa sobre las circunstancias de ese golpe, parece ser una continuidad de la política de Nuland, famosa por su “la Unión Europea que se joda”. 

Sin embargo, el esfuerzo por controlar esta narrativa se ha llenado de agujeros, ya que otro de estos medios, como el blog estadounidense llamado PropOrNot, que fue de los primeros en propagar la noticia del Centro Ucraniano, fue el principal portavoz del escándalo del Rusiagate contra el Presidente Trump en el 2016, lo cual desde entonces ha sido completamente desacreditado como un engaño cocinado por una banda de agentes de la inteligencia británica y de la campaña de Clinton. 

Por lo demás, los pobres autores del Centro parecen padecer del síndrome de la creencia en las teorías conspirativas, ya que suponen que una gama tan amplia de oradores que representan a instituciones de primer orden de todo el mundo son todos agentes de Putin y no pueden pensar por sí mismos. 

— Helga Zepp-LaRouche