Aniversario del centenario del nacimiento de Lyndon LaRouche: Las ideas de Lyndon LaRouche forjarán el futuro de la humanidad
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4 de septiembre de 2022 (EIRNS) — Helga Zepp-LaRouche escribió el siguiente artículo como principal del semanario alemán Neue Solidarität, número 36, para el 8 de septiembre del 2022. (solidaritaet. com/neuesol/2022/36/hzl.htm).
Hace cien años, el 8 de septiembre, nació Lyndon LaRouche, una persona a la que mucha gente de todo el mundo, incluyéndome, considera el pensador más grande de nuestra era. Para las instituciones dominantes en la región del transatlántico, en cambio, es la persona más odiada, temida y calumniada, y eso, en tiempos de Donald Trump, Vladmir Putin y Xi Jinping, dice mucho. Dado que tuve la fortuna suficiente de estar casada con él durante 41 años, y de haber trabajado con él durante medio siglo en la construcción de un movimiento internacional, puedo añadir mi juicio personal de que él fue el alma más bella, en el sentido de Federico Schiller, que yo haya conocido. Eso significa que, para él, la libertad y la necesidad, la pasión y el deber eran una sola cosa, y fue precisamente el tipo de individuo que se corresponde a la caracterización que hace Schiller de un genio. Y lo que es verdaderamente excelente, es que sus ideas están vivas hoy y son influyentes en muchos países del mundo.
Lyndon LaRouche tenía un conocimiento sin paralelo y un sentido indefectible de la cohesión de las nociones filosóficas, epistemológicas, culturales y científicas, lo que le permitía sentirse a sus anchas en la historia de esas ideas y reconocer inmediatamente su naturaleza esencial. Con base en esta capacidad, a principios de la década de 1950 rechazó la teoría de la información y el análisis de sistemas de gente como Norbert Wiener y John von Neumann por considerarlos inadecuados para describir los procesos económicos, y desarrolló su propio método científico de economía física, que se basaba en Gottfried Wilhelm Leibniz, Friedrich List, Henry C. Carey y Bernhard Riemann, entre otros.
Desde este punto de vista y con el beneficio de su vasto conocimiento de dos mil quinientos años de historia de la cultura y la ciencia europeas y de la historia universal en general, reconoció, con mucha más claridad que nadie, los efectos potencialmente catastróficos de la contracultura de drogas-sexo-rock de la década de 1960 sobre el potencial cognitivo y, por tanto, sobre la productividad de la población a largo plazo. Sin embargo, lo que probablemente sea su pronóstico más significativo fue su evaluación de la abolición del sistema de Bretton Woods por parte del Presidente [de Estados Unidos, Richard] Nixon mediante la introducción de tipos de cambio flotantes y el desacoplamiento del dólar con el patrón de reserva de oro, el 15 de agosto de 1971. Advirtió entonces que, si se mantenía el cambio de rumbo asumido hacia un sistema financiero puramente monetarista orientado a la maximización de las ganancias, el mundo se encaminaría necesariamente hacia una nueva depresión, un nuevo fascismo y el peligro de una nueva guerra mundial, a menos de que se estableciera un orden económico mundial totalmente nuevo y justo.
Desafortunadamente, la casta dominante del transatlántico no escuchó a Lyndon LaRouche. Es por ello, que 50 años más tarde, el mundo se encuentra precisamente en la situación que él había pronosticado. A lo largo de las décadas siguientes, cada vez que la oligarquía financiera de Wall Street y de la City de Londres promovía el proceso de desregulación de los mercados en detrimento de la economía real, él colocaba el dedo en la llaga y analizaba las consecuencias de esas medidas. La política de “desintegración controlada de la economía” del gobierno de Carter, las altos tasas de interés de Volcker, la subcontratación a los mercados de mano de obra barata, la producción "justo a tiempo", el programa de fusiones y adquisiciones, la Reaganomía y el thatcherismo, la derogación de la Ley Glass-Steagall, la sociedad de valor del accionista, la especulación de los derivados, las consecuencias fatales de la milagrosa expansión monetaria bajo la emisión cuantitativa y el programa de interés cero; él denunció todos estos hitos del sistema financiero neoliberal como errores fundamentales, que en última instancia eran sólo estaciones en el camino hacia la desintegración sistémica.
En lugar de utilizar sus análisis para corregir los errores, la oligarquía financiera consideró, desde el principio, que LaRouche era un peligro mortal para su sistema, y lanzó una cruzada internacional de décadas para suprimir sus ideas y, por tanto, su influencia. Un verdadero ejército de agentes de influencia en los medios de comunicación y en todo tipo de instituciones, incluidos diplomáticos de todo el mundo, se desplegó internacionalmente para presionar a todo aquel que de cualquier forma mostrara interés en sus propuestas.
Los cientos, si no miles, de agudos análisis y evaluaciones que LaRouche proporcionó a lo largo de los años habrían sido absolutamente suficientes para evitar la actual catástrofe estratégica. Pero al mismo tiempo, también utilizó sus advertencias para presentar conceptos para una solución. Cuando varios jefes de Estado empezaron a principios de los años 80 a adoptar sus ideas y a ponerlas en práctica, la oligarquía financiera decidió básicamente que había que eliminar a LaRouche. El entonces Presidente de México, José López Portillo, había pedido a LaRouche que escribiera para él un programa en defensa del peso y de la economía, que comenzó a aplicar el 1 de septiembre de 1982. La Primera ministra de India, Indira Gandhi, comenzó al mismo tiempo a aplicar el programa de 40 años propuesto por LaRouche para el desarrollo económico de India. Y el 23 de marzo de 1983, el Presidente Ronald Reagan anunció el programa de la Iniciativa de Defensa Estratégica (IDE) que [LaRouche] propuso, que era la más amplia propuesta de una nueva arquitectura de seguridad global que nadie había diseñado hasta entonces, y que habría conseguido superar los bloques de la OTAN y del Pacto de Varsovia e iniciar una perspectiva de desarrollo a gran escala para el sector en desarrollo. El Presidente Reagan estaba dispuesto a cambiar la constelación estratégica en ese momento, mientras que la fracción de Arbatov, Ogarkov y Gorbachev en la Unión Soviética rechazó esta propuesta, y por lo tanto eligió un camino que contribuyó significativamente a la temprana desaparición de la Unión Soviética.
LaRouche se presentó a las elecciones presidenciales de Estados Unidos en ocho ocasiones, siete de ellas en las primarias del Partido Demócrata. Sólo informar sobre las operaciones de sabotaje llevadas a cabo contra él por el aparato de la dirección del partido asociado a Al Gore, Barack Obama, Hillary Clinton y la actual dirección, llenaría un libro entero. Cuando los candidatos de LaRouche empezaron a ganar elecciones en 1986 —ocupando el segundo y tercer puesto en las primarias de Illinois — se tomó la decisión definitiva de atacarlo. El 6 de octubre de 1986, el FBI organizó un allanamiento a la casa y las oficinas de LaRouche, desplegando a 400 agentes de la ley fuertemente armados, vehículos blindados y helicópteros, una operación que hace que el allanamiento del 8 de agosto a la propiedad de Trump en Mar-a-Lago por 40 agentes del FBI parezca una fiesta de cumpleaños infantil. El objetivo del asalto a LaRouche, y a mí, era nada menos con el objetivo de eliminarnos físicamente, lo que sólo se evitó gracias a una intervención de la Casa Blanca.
Lo que siguió fueron acusaciones falsas, el uso ilegal del IRS [Servicio Interno de Impuestos], juicios amañados y, finalmente, el encarcelamiento de LaRouche y de varios de sus asociados.
En un tribunal internacional que fue convocado por activistas de derechos civiles y legisladores estatales afroamericanos después de que LaRouche fuera liberado de la cárcel, el ex fiscal general del gobierno de Johnson, Ramsey Clark, quien tomó la iniciativa de intervenir por su cuenta, describió las acciones del gobierno de la siguiente manera:
“Pero, en lo que fue una compleja y omnipresente utilización de las fuerzas del orden, la fiscalía, los medios de comunicación y las organizaciones no gubernamentales enfocados en la destrucción de un enemigo, este caso debe ser el número uno. Hay algunos, en los que el propio gobierno puede haber hecho más y más cosas mal a lo largo de un período de tiempo; pero la propia interconexión y combinación de agencias federales, estatales y locales, de los poderes Ejecutivo e incluso algunos del Legislativo y Judicial, de los principales medios de comunicación y de los medios locales menores, y de los influyentes grupos de presión, la ADL de manera preeminente, este caso se lleva el premio. El propósito sólo puede ser visto como la destrucción de más que un movimiento político, más que una figura política, es esas dos cosas; pero es un motor fértil de ideas, un propósito común de pensamiento y estudio y análisis para resolver problemas, independientemente del impacto sobre el status quo, o sobre los intereses creados. Fue un propósito deliberado para destruir eso a cualquier costo…”.
Yo participé en este tribunal. Yo insistí de manera enfática sobre que el mayor crimen cometido en contra de LaRouche no fue solo que hayan condenado injustamente a la cárcel a una mente tan grande y maravillosa, sino que la campaña masiva de difamación de su nombre y de sus ideas impidió en gran medida que la población estadounidense, y más allá, el público internacional, se aproximara a sus ideas, y sobre todo a las soluciones que proponía.
Hoy, 27 años después de este tribunal, en el centenario del nacimiento de Lyndon LaRouche, podemos estudiar el resultado del intento de la oligarquía financiera por destruirlo. El sistema financiero transatlántico está a punto de desaparecer a causa de la hiperinflación, el "orden de valores basado en reglas" y la OTAN son un coloso con pies de barro, y hay un intento transparente de controlar las "narrativas" amordazando a toda la población y calumniando inmediatamente a cualquiera que exprese una opinión propia sobre las causas de la guerra o la inflación, de ser “agente de Putin”. Si Occidente sigue así, vamos a sucumbir.
Por otro lado, las ideas de LaRouche han tenido un éxito enorme. Sus propuestas sobre el desarrollo de infraestructura en los países en vías de desarrollo, que presentó desde principios de la década de 1970, su programa de la Nueva Ruta de la Seda, que se ha convertido en el Puente Terrestre Mundial, y que fue su respuesta al colapso de la Unión Soviética, está hoy llevándose a cabo en la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda, de China. El nuevo sistema económico y financiero que están realizando hoy muchos países e instituciones del Sur Global se basa en su concepto de economía física, mientras que los economistas de muchos países, especialmente de Asia, están estudiando los escritos de LaRouche y aplicándolos en beneficio de sus países.
LaRouche fue un patriota del Estados Unidos que peleó la primera guerra de independencia exitosa en contra del imperio británico, pero también fue un ciudadano del mundo, que siempre puso por delante el bienestar de la humanidad como un todo. La gente podía sentir eso, y cuando LaRouche viajaba a los países en desarrollo o a Europa, a menudo le manifestaban su mayor confianza en él, de un modo que solo la verdadera amistad permitiría.
Al rechazar las ideas de LaRouche, Occidente no se hizo ningún favor. El hecho de que Estados Unidos haya tratado a su mejor hijo de forma tan innoble quedará como una mancha en su historia para siempre. Los países que aplican sus ideas ya tienen éxito económico, y lo tendrán aún más en el futuro. Aunque los países occidentales le negaron oficialmente el éxito durante su larga e incomparable vida productiva, él llevó una vida enriquecedora, extraordinariamente satisfactoria y feliz, porque en su interior era la persona más libre y creativa de la Tierra. ¿Tuvo éxito Sócrates, aunque fue asesinado? Ciertamente, mientras que quienes lo asesinaron yacen olvidados en el polvo.
Lyndon LaRouche es la némesis de sus enemigos y la alegría y el orgullo de una mejor era futura para la humanidad. Es inmortal.
Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com