8 de febrero de 2023 (EIRNS) — Helga Zepp-LaRouche, fundadora del Instituto Schiller, y presidente del partido político alemán Movimiento de Derechos Civiles Solidaridad (BüSo, por sus siglas en alemán), emitió la siguiente declaración hoy desde Berlín. Por su importancia, la reproducimos íntegra a continuación. 

Un artículo que acaba de publicar el conocido periodista investigador estadounidense Seymour Hersh, (seymourhersh. substack. com/ p/how-america-took-out-the-nord-stream) describe con meticulosa precisión cómo el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hizo volar por los aires los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en el mar Báltico. Este artículo debe dejar atónita a cualquier persona normal ante el absoluto desprecio a la legalidad que tiene el gobierno estadounidense hacia sus "socios". Si el Gobierno de Alemania no actúa ante esta revelación tan escandalosa, ya no tendrá justificación alguna para seguir en el cargo. 

Seymour Hersh utiliza en su artículo fuentes públicas y privadas, y demuestra que el Presidente Biden, a través de su Consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, hizo examinar la destrucción de los oleoductos ya en 2021 y posteriormente dio luz verde a la operación. También estuvieron implicados miembros del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, la CIA, del Departamento de Estado y del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, y los gobiernos de Noruega y Dinamarca. 

Los explosivos fueron colocados en junio del 2022 durante la maniobra militar Baltops 22, por un equipo especial de submarinistas, y luego fueron detonados a distancia mediante una señal el 26 de septiembre del 2022. La compra de gas natural barato de Alemania a Rusia había sido durante mucho tiempo una espina clavada en el costado del gobierno de Estados Unidos, señaló Hersh. 

Esto confirma la sospecha que ya circulaba y al mismo tiempo añade detalles minuciosos a la misma. Hersh demuestra que los artífices de este acto de destrucción sabían que se trataba de un "acto de guerra" y por ello exigieron el secreto absoluto. 

¡Ante esta monstruosidad, Alemania debe actuar de inmediato! ¡Exijo que se investigue a fondo lo divulgado por Seymour Hersh, en el Parlamento alemán! Al mismo tiempo, le hago un llamado al gobierno de Alemania para que le pida cuentas al gobierno de Estados Unidos. El gobierno alemán tiene el deber constitucional de evitar daños al pueblo alemán. La destrucción de la infraestructura energética afecta los cimientos mismos de nuestro nivel de vida y nuestra estabilidad económica. 

El gobierno federal no puede permanecer indiferente ante el hecho de que Alemania y su pueblo son víctimas de la geopolítica de una facción belicista obsesiva que no sólo acepta la destrucción de sus "aliados", sino incluso una tercera guerra mundial y la posible extinción de la humanidad.

 

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