2 de octubre de 2024 (EIRNS) — El asesinato del líder libanés de Hezbolá, Hassan Nasrallah, perpetrado por Israel el 27 de septiembre, se llevó a cabo con bombas suministradas por Estados Unidos, en particular, las BLU-109 y los kits de guía JDAM, también conocidos como bombas rompebúnkeres que pueden atravesar objetivos reforzados y búnkeres subterráneos. La BLU-109 puede penetrar hasta 6 metros de hormigón armado y 30 metros de tierra. 

La cadena CNN informó en un artículo del 30 de septiembre que “es probable que se utilizaran bombas de 2.000 libras fabricadas en Estados Unidos en el ataque israelí que mató al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en Beirut el viernes por la noche [27 de septiembre], según una revisión realizada por la CNN y expertos en municiones, sobre las imágenes que muestran la operación y sus consecuencias”. 

“Un vídeo publicado por los militares israelíes el sábado muestra a los aviones que dicen se utilizaron para llevar a cabo el ataque, que transportaban al menos quince bombas de 2.000 libras, incluyendo la BLU-109 de fabricación estadounidense, según Trevor Ball, un ex técnico superior de artefactos explosivos del ejército de EU que revisó las imágenes para la CNN”, agrega la nota. 

“Las bombas, conocidas coloquialmente como ‘revienta-búnkeres’ por su capacidad de penetrar a gran profundidad bajo tierra antes de detonar, también estaban equipadas con la Munición de Ataque Directo Conjunta (JDAM, por sus siglas en inglés) de fabricación estadounidense, un kit de guiado de precisión que convierte las bombas no guiadas, o ‘tontas’, en municiones ‘inteligentes’ que pueden alcanzar un objetivo con precisión, según Ball. En un avión equipado con bombas, que aparece despegando en el vídeo, Ball identificó al menos cuatro como BLU-109 con kits JDAM”, explica la nota.

Ball añadió, en palabras de la CNN, que “es posible que en la operación se utilizaran otros tipos de bombas de gran tamaño, pero en las imágenes sólo se veían las BLU-109”. Según el Canal 12 de Israel, los aviones israelíes lanzaron “unas 85 bombas de penetración de búnkeres que pesaban una tonelada de explosivos cada una”. Es muy probable que Israel necesitara el permiso y quizá la ayuda de Estados Unidos para manejar el sistema de guía de las bombas, de fabricación estadounidense. 

Helga Zepp-LaRouche, fundadora y presidente del Instituto Schiller, en una llamada con sus asociados el 30 de septiembre, dijo sobre las secuelas del bombardeo: “Creo que si pueden encontrar la foto, deberían verla, porque es una foto de un cráter gigantesco en medio de Beirut, que fue donde se lanzaron las bombas ‘anti-búnker’ sobre el complejo de edificios donde vivía Nasrallah. Es un cráter gigantesco. Creo que es realmente la mejor imagen que se me ocurre, de la monstruosidad que representa este tipo Netanyahu... Entonces simplemente tomaron una bomba lo suficientemente grande como para atravesar todos los diferentes pisos de este búnker dentro de este complejo de edificios. Si eso se convierte en la norma sobre cómo tratar a tus oponentes, entonces adiós humanidad, y hola y buenos días a la barbarie más absoluta…”.