2 de octubre de 2024 (EIRNS) — Tanto la campaña presidencial de Kamala Harris como la de Donald Trump elogiaron el asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, perpetrado por Israel el 27 de septiembre en Beirut mediante el lanzamiento de lo que casi con toda seguridad fueron “bombas destructoras de búnkeres” de 2.000 libras de fabricación estadounidense. 

El 28 de septiembre, Harris emitió una declaración en la que se regodea: “Hassan Nasrallah era un terrorista con las manos manchadas de sangre estadounidense. Durante décadas, su liderazgo de Hezbolá desestabilizó Oriente Medio y provocó la muerte de innumerables personas inocentes en Líbano, Israel, Siria y en todo el mundo. Hoy, las víctimas de Hezbolá tienen una medida de justicia. 

“Tengo un compromiso inquebrantable con la seguridad de Israel. Siempre apoyaré el derecho de Israel a defenderse de Irán y de los grupos terroristas respaldados por Irán, como Hezbolá, Hamás y los hutíes”. 

Durante la Convención Demócrata del 19 al 24 de agosto en Chicago, Harris fingió ante los delegados su supuesta “preocupación” por la matanza de civiles palestinos a manos de las Fuerzas de Defensa de Israel. Sin embargo, como indicador de la hipocresía de Harris, un número incalculable de civiles libaneses murieron en el bombardeo israelí de Beirut, que arrasó varios edificios residenciales y dejó un cráter de casi una cuadra entera. 

Al mismo tiempo, Jared Kushner, yerno de Trump, y asesor de Trump para el sudoeste de Asia de 2017 a 20121, y autor putativo de los “Acuerdos de Abraham”, calificó el 29 de septiembre la muerte de Nasrallah como “el día más importante en Oriente Medio desde los Acuerdos de Abraham, un avance”. Los Acuerdos de Abraham eran el supuesto “plan de paz” fuertemente antipalestino del gobierno de Trump. 

“He pasado incontables horas estudiando a Hezbolá, y no hay un experto en la tierra que pensara que lo que Israel ha hecho para decapitarlos y degradarlos era posible”, dijo Kushner en una declaración en su cuenta X. Criticó el supuesto intento del gobierno de Biden de desescalar la situación en Líbano e impulsar un acuerdo de cese al fuego. 

“Cualquiera que haya estado pidiendo un cese al fuego en el norte [de Israel con Líbano] se equivoca. Israel no tiene marcha atrás. Ahora no pueden permitirse no terminar el trabajo y desmantelar completamente el arsenal con el que les han apuntado. Nunca tendrán otra oportunidad”, dijo Kushner. 

“El movimiento correcto ahora para Estados Unidos sería decirle a Israel que termine el trabajo. Hace tiempo que debería haberlo hecho. Y no es solo la lucha de Israel”. 

Como pariente de Trump, y a solo 35 días de las reñidas elecciones presidenciales en Estados Unidos, Kushner no haría estos comentarios a menos que fueran aprobados por Trump.