3 de octubre de 2024 (EIRNS) — En su primera aparición en público desde que saliera de la prisión HM Belmarsh el 24 de junio del 2024, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, testificó ante la Comisión de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) en Estrasburgo, Francia, el 1º de octubre, como lo reseñó el portal Consortium News. La APCE había desempeñado un papel muy importante en la lucha por la libertad de Assange durante los cinco años que permaneció encarcelado sin cargos en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, mientras luchaba contra su extradición a Estados Unidos. En su contundente y conmovedor testimonio, hizo hincapié: "Hoy no estoy libre porque el sistema haya funcionado. Hoy estoy libre tras años de encarcelamiento porque me declaré culpable de hacer periodismo. Me declaré culpable de buscar información de una fuente... de obtener información de una fuente. Y me declaré culpable de informar al público de cuál era esa información. No me declaré culpable de nada más". 

Su impactante presentación detalló el alcance de la persecución a la que fue sometido por las fuerzas combinadas de la CIA, el FBI, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y otras agencias gubernamentales estadounidenses, que esperaban extraditarlo a Estados Unidos y juzgarlo bajo la acusación de haber violado la Ley de Espionaje de 1917. Calificó su caso como una criminalización del periodismo, de la libertad de expresión y de la imposibilidad de encontrar un Estado que le concediera asilo, pero su advertencia más amplia fue que "la criminalización de las actividades de recopilación de noticias es una amenaza para el periodismo de investigación en todas partes. Fui condenado formalmente por una potencia extranjera por pedir, recibir y publicar información veraz sobre dicha potencia, mientras me encontraba en Europa". 

Reconoció que el aislamiento que sufrió durante su estancia en prisión le ha “pasado factura” y que aún está "tratando de recuperarse", y anunció que pronto "empezaré a investigar las circunstancias que rodearon mi detención y condena y las consiguientes implicaciones para los derechos humanos". Todas las intervenciones extraordinarias realizadas en su favor durante su encarcelamiento no deberían haber sido necesarias, señaló, "pero todas fueron necesarias, porque sin ellas nunca habría visto la luz del día. Este esfuerzo global sin precedentes fue necesario porque de las protecciones legales que existían, muchas sólo existían sobre el papel, sin que fueran efectivas en un tiempo remotamente razonable".