6 de octubre de 2024 (EIRNS) — En un artículo publicado en la revista American Conservative del 4 de octubre, el autor y ex asesor del Departamento de Estado, James Carden, sostiene que es Estados Unidos, y no Rusia, quien está llevando al mundo hacia un conflicto nuclear. Además, como reza su subtítulo: “Hay menos barandillas contra la aniquilación nuclear que en cualquier otro momento de los últimos 50 años”. 

Carden señala que Estados Unidos se había retirado de un tratado tras otro después de la retirada de George Bush del Tratado sobre Misiles Antibalísticos en 2002, y que cada retirada había dado a Rusia un motivo de preocupación. Cuando se instalaron los sistemas de defensa Aegis en Polonia y Rumanía, aumentó aún más la preocupación, porque, “habría poca forma de que Rusia supiera si los sistemas Aegis estaban cargados con interceptores de defensa antimisiles o con misiles de crucero armados con ojivas nucleares”, dice Carden, citando al experto nuclear Ted Postol, en un artículo que escribió en el Bulletin of the Atomic Scientists. 

El cambio de Rusia en su doctrina nuclear, el pasado 25 de septiembre, es en respuesta al propio cambio de doctrina nuclear de Estados Unidos, explica Carden sin dar más detalles, así como a nuestra continua inundación de armas en Ucrania. “Rusia está respondiendo al cambio en nuestra postura nuclear, así como a los miles de millones de dólares que el Occidente colectivo está inyectando en el esfuerzo bélico ucraniano, redibujando sus propias 'líneas rojas' nucleares”. 

Después de señalar lo absurdo de afirmar que Putin fanfarronea y que se puede obligar a Rusia a sentarse a la mesa de negociaciones mediante el uso de más fuerza militar, Carden termina citando al difunto guerrero de la guerra fría Paul Nitze. “Sería difícil encontrar un miembro más duro de las instituciones de seguridad nacional” que Nitze, escribe Carden, pero justo antes de morir, en 1999, Nitze se pronunció a favor de un Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares en un artículo del New York Times. En aquel momento, Nitze escribió: “El hecho es que no veo ninguna razón de peso por la que no debamos deshacernos unilateralmente de nuestras armas nucleares. Mantenerlas es costoso y no aporta nada a nuestra seguridad. No se me ocurre ninguna circunstancia en la que sería sensato que Estados Unidos utilizara armas nucleares, ni siquiera en represalia por su uso previo contra nosotros”. Nitze concluyó: “Es la presencia de armas nucleares lo que amenaza nuestra existencia”.