Go to home page

Cuatro semanas para cambiar la historia

8 de octubre de 2024 (EIRNS) — El mundo está sentado sobre un auténtico polvorín, ya que ahora hay dos grandes conflictos que podrían estallar en cualquier momento en una guerra global. El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, tiene previsto visitar Washington esta semana, donde discutirá una posible respuesta al ataque con misiles que hizo Irán la semana pasada y, al mismo tiempo, tratar de que Estados Unidos participe plenamente en la guerra de Israel contra Irán. A pesar de la cámara de resonancia que existe en Washington, hay algunas voces incluso en la región del transatlántico que reconocen que no se conseguirá nada bueno si se continúa con esta política, como se demuestra en las recientes declaraciones del Presidente de Francia, Emmanuel Macron, qur planteó que se ponga fin a los envíos de armas a Israel. 

Sin embargo, tras un año completo de brutalidad y barbarie de tipo medieval por parte de Israel en Gaza, y ahora en Líbano, el mundo ya no es el lugar que era. Como ya se ha insinuado antes, Gaza no es sólo un cementerio de niños inocentes, es también el cementerio del "orden basado en reglas". 

Al mismo tiempo, la reciente victoria rusa en la ciudad de Vugledar (Vuhledar) ha desatado una especie de pánico en Occidente, pues expone una realidad mucho más cruda de lo que se permite mostrar en las páginas y pantallas de televisión de los medios noticiosos dominantes. Un conflicto que podría haberse evitado si los rusófobos neoconservadores de la OTAN hubieran aceptado negociar y aceptar los intereses nacionales de Rusia, se ha convertido ahora en un indicador de la ineficacia de la OTAN en su conjunto, a costa de la vida de cientos de miles de personas y tal vez de la propia existencia de Ucrania. 

Los funcionarios occidentales se afanan ahora a ambos lados del Atlántico, en tanto que se barajan nuevas propuestas para un cese al fuego en Ucrania y el Presidente Biden, acompañado de su teleprompter, visitará Alemania a finales de semana para debatir otras opciones. Entre ellas, la OTAN “a prueba de Trump” y la creación de un plan de guerra a largo plazo contra Rusia. Pero la unidad y la planificación de la OTAN no tienen buena pinta, como demuestra el Primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, que afirmó que nunca permitirá la entrada de la vecina Ucrania en la OTAN mientras él siga en el cargo. 

No obstante, el peligro sigue siendo enorme, ya que quienes se empeñan en defender su condenada y nefasta visión del mundo están conduciendo al mundo hacia un enfrentamiento termonuclear. 

En una conversación con sus asociados ayer, Helga Zepp-LaRouche hizo hincapié en que estas próximas cuatro semanas previas a las elecciones de noviembre en Estados Unidos van a ser decisivas, y en ellas se producirán numerosos puntos de inflexión mientras el mundo atraviesa esta convulsión actual. Es probable que las tensiones no hagan sino aumentar, ojalá que no hasta el punto de no retorno, pero el desenlace aún no está decidido. También aumentarán las posibilidades de organizar e introducir nuevas ideas sobre la dirección que debe tomar el mundo, y será una oportunidad para impulsar una respuesta de principios a esta crisis. 

Como dijo Federico Schiller: "¡Para algo mejor hemos nacido!". Ha llegado el momento de sustituir el sistema neoliberal por otro que esté a la altura de la dignidad y la belleza de la Humanidad.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

Volver    Volver al inicio

clearclearclear