8 de octubre de 2024 (EIRNS) — El jefe del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR, por sus siglas en ruso), Sergei Naryshkin, en un discurso pronunciado el 4 de octubre en la 55ª Reunión de Jefes de Agencias de Seguridad y Servicios Especiales de los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), desmintió la teoría de que el Nord Stream fue destruido por un grupo de servicios especiales ucranianos que trabajaban por su cuenta. “Los medios noticiosos occidentales intentan culpar a un grupo de submarinistas aficionados ucranianos que supuestamente actuaron de forma independiente”, dijo Naryshkin. “Sin embargo, esta versión está pensada para un profano ingenuo. El SVR dispone de información fiable sobre la implicación directa de Estados Unidos y Gran Bretaña en este gran atentado terrorista. Según los datos disponibles, en su organización, preparación y ejecución participaron saboteadores profesionales de los servicios especiales anglosajones. El gobierno estadounidense consideraba justificado cometer semejante sabotaje para asegurar la separación de Europa, y sobre todo de Alemania, de Rusia. Washington no estaba seguro de poder convencer a los europeos de que abandonaran el uso de los Nord Streams, que eran extremadamente beneficiosos para la economía europea, y por eso se destruyeron los oleoductos”. 

Naryshkin también documentó cómo las fuerzas de la OTAN pretendían llevar a cabo operaciones terroristas tanto en la zona de guerra como en la propia Rusia. “Los datos disponibles indican que las agencias de inteligencia occidentales, principalmente el MI6 británico, estaban preparando sistemáticamente a grupos de sabotaje y reconocimiento ucranianos para organizar provocaciones en una serie de centrales nucleares en Rusia”, dijo. “En particular, el MI6 y la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano estaban desarrollando una operación para volar las líneas eléctricas que conectan las centrales nucleares con el sistema energético nacional ruso”. 

Indicó además cómo la OTAN está trabajando para reclutar elementos terroristas de Siria y otros lugares de Oriente Medio para que participen en sus esfuerzos contra Rusia. “Según información fiable, los servicios de inteligencia de la OTAN están trasladando militantes de Oriente Medio a la zona de operaciones militares especiales para que participen en acciones militares del lado del régimen de Kiev”, dijo Naryshkin. “La base militar estadounidense de At-Tanf, en la frontera de Siria, Jordania e Iraq, se ha transformado desde hace tiempo en una especie de 'centro' terrorista en el que unos 500 combatientes del Estado Islámico y otros yihadistas leales a Washington pueden someterse simultáneamente a un 'reciclaje'. Se da prioridad a personas procedentes de las repúblicas rusas del Cáucaso Norte, de los Estados del Cáucaso Sur y de Asia Central. 

“Los destacamentos especiales y los grupos móviles formados a partir de ellos tienen como objetivo principal llevar a cabo acciones de sabotaje y terrorismo contra unidades de las Fuerzas Armadas rusas en Siria, y desde 2022 en Ucrania. En particular, en Siria nuestro Servicio ha registrado numerosos contactos entre emisarios de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania y dirigentes de formaciones armadas ilegales y grupos terroristas (Heyat Tahrir al-Sham, Partido Islámico del Turkestán, Fuerzas Democráticas de Siria, Ajnad al-Kavkaz, Ejército para la Liberación de Ingushetia, etc.)”, señaló. 

Y aunque se alega una “reticencia” por parte de Estados Unidos a apoyar bombardeos contra objetivos en lo más profundo de Rusia, Naryshkin señala que Ucrania ya ha recibido ayuda para tales ataques. “Según el SVR, la inteligencia estadounidense ha estado transmitiendo información a Kiev desde el principio del conflicto, que luego se utiliza para atacar la infraestructura civil rusa. Se ha establecido que los satélites de reconocimiento estadounidenses, a partir de marzo de este año, han aumentado significativamente la realización de fotografías de alto detalle de objetos en los territorios rusos fronterizos con Ucrania. Al mismo tiempo, los estadounidenses prestaron especial atención a la vigilancia de la situación en las regiones de Kursk y Belgorod. Fueron estos territorios los que posteriormente se convirtieron en objetivo de los ataques ucranianos con misiles, ataques de drones y ataques de grupos de sabotaje y reconocimiento. Enloquecidas por la permisividad, las Fuerzas Armadas ucranianas lanzaron una verdadera incursión terrorista en la región de Kursk a principios de agosto de este año. Según el SVR, el plan de ataque terrorista incluía la toma y explotación de la central nuclear de Kursk”.