Se prevé que el huracán Milton azote Florida el 9 de octubre, mientras el sudeste sigue resintiéndose del huracán Helene en pleno deterioro económico de EU
8 de octubre de 2024 (EIRNS) — Se prevé que el huracán Milton, que avanza ahora por el Golfo de México con vientos de hasta 175 mph (282 km/h) tras haber alcanzado la categoría 5 el 7 de octubre, azote la zona de la bahía de Tampa en algún momento del miércoles 9 de octubre por la tarde o por la noche, y se estrelle contra el centro de Florida, desde donde se espera que se dirija al mar Atlántico. Hay órdenes de evacuación en vigor para las localidades más importantes de Florida. El aeropuerto de Tampa cerrará a partir de las 9 de la mañana del 8 de octubre. La administradora de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), Deanne Criswell, viajó ayer a Florida para reunirse con funcionarios estatales y locales sobre el posicionamiento previo de recursos y los esfuerzos de contingencia. Anteriormente, asistió a la reunión en Carolina del Norte de funcionarios estatales, locales y de defensa para analizar cómo hacer frente a las consecuencias del huracán Helene. Asistió el general Gregg Guillot, comandante del Comando Norte. FEMA emitió un comunicado de actualización sobre sus esfuerzos en Florida y Carolina del Norte.
Florida todavía padece de las consecuencias del huracán Helene, al igual que Georgia, Carolina del Sur, Tennessee, Virginia y la gravemente dañada Carolina del Norte. Hasta esta tarde, el recuento oficial de víctimas mortales de Helene es de 230, y se espera que aumente, mientras continúa la búsqueda de los desaparecidos, tras la histórica tormenta de 500 millas.
Las dimensiones de los daños del huracán Helene, y ahora Milton en camino, ponen de manifiesto el desmoronamiento de la economía estadounidense.
La vulnerabilidad a las catástrofes naturales en todas las regiones del país ha aumentado innecesariamente porque no se ha construido infraestructura defensiva. Eso se aplica a los muros de contención de las ciudades costeras, a los diques, presas y desvíos en las cuencas fluviales del interior. Los planes del Cuerpo de Ingenieros del Ejército para controlar las inundaciones por escorrentía en los estados de la región de los Apalaches (Cordillera y Valle de los Apalaches) nunca se realizaron en su totalidad. Además, muchas presas y sistemas existentes no reciben mantenimiento. En el extremo opuesto, los daños episódicos de la sequía en el Oeste se habrían reducido enormemente si se hubiera construido el proyecto de la Alianza Norteamericana para el Agua y la Energía (NAWAPA, por sus siglas en inglés).
Lo mismo ocurre con la capacidad de socorro en caso de catástrofe. No se han alineado los recursos, no se ha formado a los socorristas y no se han preparado para el preposicionamiento a la escala necesaria. Desde el personal de FEMA hasta las agencias privadas de ayuda, pasando por la Guardia Nacional, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército y todos los trabajadores estatales y locales, voluntarios y demás, se están realizando esfuerzos heroicos y desinteresados en condiciones de emergencia. Pero gracias el paradigma de Wall Street que rige la economía ha sufrido recortes, reducciones y desmoralización a todos los niveles.
En los últimos años se ha recurrido cada vez más a la Guardia Nacional para suplir las carencias, en la enorme red de más de 800 bases militares estadounidenses en el extranjero. No hay duda de que este despliegue en el extranjero consume recursos, material y personal, en detrimento de los despliegues de contingencia en Estados Unidos. Los despliegues de la Guardia Nacional en el extranjero, potencialmente, pueden ser buenos para la amistad, el respeto mutuo y la ayuda económica, y hay ejemplos de ello en el pasado, pero estos objetivos ya no se aplican. Para ver la lista actual de destinos de la Guardia Nacional en el extranjero, consulte las últimas actualizaciones en National Guard/News/Overseas-Operations/. Incluyen soldados de la Guardia Nacional de Indiana a Oriente Medio, la Guardia Nacional de Texas de septiembre a Estonia para ejercicios HIMARS con fuego real, soldados de la Guardia Nacional de Georgia, uno de los estados del huracán Helene, a Europa Central.
En la actualidad, 6.700 miembros de la Guardia Nacional de 17 estados están desplegados para tareas de gestión de emergencias en diversas partes de los seis estados afectados por la tormenta Helene.Carolina del Norte cuenta con fuerzas de la Guardia Nacional procedentes de 10 estados.
Por último, la capacidad de reconstrucción tras catástrofes como ésta ha quedado diezmada. La escala de los insumos físicos necesarios para la reconstrucción, desde puentes y carreteras, hasta sistemas de agua, componentes eléctricos, escuelas, hospitales y otras instituciones, hasta la construcción, está más allá de lo que la actual economía estadounidense tiene capacidad de producir. Así pues, la tarea consiste en restaurar la economía estadounidense y reactivar la nación.
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