12 de octubre de 2024 (EIRNS) — Estamos en el momento de la decisión en dos frentes de conflicto terrible e innecesario: Ucrania y el sudoeste de Asia. ¿Será la diplomacia o el camino corto a la Tercera Guerra Mundial? 

En Ucrania, la situación militar, económica y social sobre el terreno pone al descubierto la pretensión de que Ucrania pueda salir “victoriosa” sobre Rusia, como exige el Occidente colectivo. Deserciones de tropas, territorio perdido, equipos destruidos y sectores económicos básicos que ahora son disfuncionales son los rasgos que empeoran la situación. No obstante, el Presidente en funciones Volodímir Zelenski terminó ayer una gira relámpago por las capitales europeas, París, Roma, Londres, promocionando su “plan de victoria”. Fue recibido como si fuera una idea realista. En cada parada hizo comentarios disociados sobre la derrota de Rusia. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, habló alegremente de organizar una conferencia sobre la recuperación de Ucrania en Roma en 2025. El 10 de ocutbre en Londres, Zelenski se reunió con el Primer ministro Keir Starmer y con el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, que habló triunfalmente de cómo la OTAN puede derrotar a Rusia, pase lo que pase. 

El 14 de octubre, los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea se reunirán en Bruselas para tratar los temas de proporcionar más ayuda militar y energética a Ucrania. Los días 17 y 18 de octubre, los ministros de Defensa de la OTAN se reunirán en Bruselas para hablar de más ayuda militar. 

Mientras tanto, la pregunta flota en el aire: ¿Dará Estados Unidos su aprobación formal a Ucrania para el uso de armas de largo alcance guiadas a profundidad del territorio ruso, desafiando la rotunda y clara declaración del presidente Putin de que eso significa que la OTAN está en guerra con Rusia? Los informes indican que, afortunadamente, los jefes militares de Estados Unidos se siguen oponiendo a esta decisión, favorecida por el ala emente del Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional del gobierno de Biden. Pero la resistencia no es la salvación. Hay que dar un giro decisivo contra la locura de la guerra. 

En el sudoeste asiático, la cuestión está en el aire: ¿Bombardearán las enloquecidas Fuerzas de Defensa de Israel de Netanyahu a Irán, provocando represalias y entrarán las fuerzas estadounidenses al combate, hasta llegar a la destrucción nuclear? Las Fuerzas de Defensa de Israel siguen bombardeando Gaza y el sur de Líbano. Desde el miércoles 9 de octubre, las fuerzas israelíes han disparado contra tres instalaciones de las Naciones Unidas en el Líbano, dirigidas por la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL). Atacaron deliberadamente una torre de observación de la FPNUL en la ciudad costera de Naqoura, hiriendo a dos soldados indonesios de los cascos azules. 

El ex inspector de armamento de la ONU Scott Ritter explicó ayer en la reunión de la Coalición Internacional por la Paz que “nunca hemos estado tan cerca de la desaparición nuclear como hoy”. Ritter señaló que la capacidad de la tecnología nuclear iraní significa que “no significa ningún gran salto tecnológico para que haya un dispositivo listo para material fisible”, de modo que Irán podría producir “un arma nuclear” en muy poco tiempo. Israel ya tiene armas nucleares, de las que nadie habla. Y, sobre todo, Irán está estratégicamente alineado con Rusia como miembro del BRICS. 

El encuentro personal entre el Presidente de Irán, Masoud Pezeshkian y el Presidente de Rusia Vladimir Putin en una conferencia en Ashgabat, Turkmenistán, es un claro ejemplo de ello. Las fotos de su cordialidad en su primer encuentro, así como sus palabras de amistad y compromiso mutuo, transmiten a cualquiera que tenga razón que atacar a Irán es atacar a Rusia, y mejor la piensan. Sin embargo, el Partido de la Guerra de la OTAN global continúa y respalda a Netanyahu y el genocidio perpetrado por las FDI. 

La Coalición Internacional por la Paz (CIP), reunida ayer en su 71ª semana consecutiva, escuchó el informe de Ritter sobre Irán, y una evaluación estratégica de Helga Zepp-LaRouche, dirigente del Instituto Schiller e iniciadora de la CIP. Nos enfrentamos a “dos polvorines”, cada uno a punto de estallar en una guerra nuclear, subrayó Zepp-LaRouche, e hizo un llamado a la movilización total para sacar a la luz el peligro al que nos enfrentamos, una movilización de “alerta roja máxima”. El Instituto Schiller difundirá el video y la transcripción del informe de Scott Ritter. 

La movilización en Europa y en Estados Unidos es difícil, pero especialmente necesaria. El conocido semanario Newsweek publicó el 10 de octubre un extenso artículo basado en una entrevista exclusiva con el ex embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoly Antonov. El artículo, cuyo autor es Tom O'Connor, subdirector de Política Exterior y Seguridad Nacional y Política Exterior de Newsweek, se titula: “Exclusive: Russia Ambassador Exits U.S. with Warning of ‘Nuclear Catastrophe’” (Exclusiva: El embajador de Rusia abandona EU con la advertencia de una ‘catástrofe nuclear’). Se cita a Antonov: “Washington continúa una peligrosa discusión sobre la posibilidad de dar permiso a los ucranianos para atacar a profundidad el territorio ruso con misiles occidentales de largo alcance... Se niegan a tener en cuenta las claras advertencias del Presidente de la Federación Rusa de que una 'luz verde' para tales ataques significaría la implicación directa de la OTAN en el conflicto, con las consiguientes conclusiones por nuestra parte”.