13 de octubre de 2024 (EIRNS) — Cuando la mayor parte del resto del mundo se está alejando del sistema transatlántico en desintegración, para dirigirse hacia la creación de un nuevo orden mundial racional en torno al BRICS y sus instituciones aliadas, el enloquecido Presidente de Argentina Javier Milei alega que el futuro de su país debe estar ligado a la política de guerra de la OTAN, que, según él, le permitirá desempeñar un papel más importante en la política de seguridad mundial. Como para explicar su obsceno abrazo a Israel y Ucrania como grandes aliados, durante su discurso del 24 de septiembre en la Asamblea General de la ONU, Milei se jactó de que Argentina ha abandonado oficialmente su tradicional postura de política exterior de permanecer neutral en cualquier conflicto armado. En ese discurso también denunció a la ONU como una organización inútil y “socialista” que impone una agenda “supranacional” al mundo y es “impotente para resolver los verdaderos problemas globales”. 

Así pues, la OTAN es el solucionador de problemas de Milei. El 7 de octubre, el ministro de Defensa, Luis Petri, habló por teléfono con su homólogo estadounidense, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, para decirle cuánto desea Argentina convertirse en “socio global” de la OTAN y desempeñar un papel más importante en cuestiones de seguridad mundial en alianza con Estados Unidos y Occidente. Según informó Escenario Mundial el 9 de octubre, ambos discutieron la importancia de su alianza estratégica bilateral y la necesidad de profundizar su cooperación en materia de defensa. Austin también confirmó que Argentina acogerá la próxima semana la XVI Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas, que se celebrará en la provincia natal de Petri, Mendoza. 

Petri se jactó en X de que Austin le agradeciera efusivamente la participación de Argentina en “iniciativas tan importantes” como el Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania (grupo Ramstein) y las Fuerzas Marítimas Combinadas (CMF, por sus siglas en inglés), una coalición naval de 46 naciones cuyo propósito declarado es garantizar las operaciones de las rutas marítimas comerciales en Oriente Medio. La dirige el contralmirante George Wikoff, comandante de la Quinta Flota estadounidense con base en Bahrein. El 9 de octubre La Política Online citó a funcionarios del Ministerio de Defensa que dicen que la CMF no se involucra directamente en conflictos armados pero sí “contrarresta” los ataques de los Hutíes de Yemen, apoyados por Irán. Otros observadores argentinos advierten que esto coloca al personal de la Armada argentina en medio de una zona de guerra donde podrían terminar en un conflicto potencial contra las fuerzas Hutíes o contra el propio Irán.