17 de octubre de 2024 (EIRNS) — Como preparación para la reunión anual de otoño del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial que se realizará la próxima semana en Washington, DC, el FMI publicó su último informe Monitor Fiscal el 15 de octubre, en el que hace un llamado a “Poner un tope a la deuda pública”, como se titula el informe. Esta pandilla de monetaristas desalmados vigila los resultados de cada país y luego presume de dictar las condiciones que los gobiernos deben imponer. Este informe se muestra histérico porque según sus proyecciones la deuda pública en todo el mundo aumentará a más de $100 billones de dólares a finales de 2024, debido a las “presiones de gasto” para proporcionar asistencia para “el envejecimiento de la población, las preocupaciones de seguridad y los desafíos de desarrollo de larga data que están aumentando”. (No se menciona la enorme presión de gasto derivada del fraude de la “transición verde”). 

“Es necesario un ajuste fiscal sustancialmente mayor”, dice el informe, es decir, hay que recortar todo ese gasto, ya que “posponer el ajuste” (es decir, no aumentar los recortes y subir los impuestos) sólo conducirá a “reacciones adversas del mercado” y luego a mayores “correcciones”, dijo la subdirectora de Asuntos Fiscales del FMI, Era Dabla-Norris, al dar a conocer el informe. 

El FMI no sólo se refiere a los países del sector en desarrollo; Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia e Italia también figuran entre los países señalados.