18 de octubre de 2024 (EIRNS) — En su intervención en una cumbre del Consejo Europeo en Bruselas, el Presidente de Ucrania Volodímir Zelenski sugirió que “o Ucrania tendrá armas nucleares y esa será nuestra protección, o deberíamos tener algún tipo de alianza. Aparte de la OTAN, hoy no conocemos ninguna alianza eficaz”. Y añadió: “Los países de la OTAN no están en guerra. Toda la gente está viva en los países de la OTAN. Y gracias a Dios. Por eso elegimos la OTAN. No las armas nucleares”. Según los informes, en la misma rueda de prensa indicó que le había dicho lo mismo al Presidente Trump cuando se reunieron. 

Probablemente presionado para que se retractara de esa amenaza, más tarde ese mismo día, en una rueda de prensa con el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, Zelenski hizo una “aclaración” de sus declaraciones. “No estamos construyendo armas nucleares”, dijo. “Lo que quise decir es que hoy en día no hay ninguna garantía de seguridad más fuerte para nosotros aparte de la pertenencia a la OTAN”. 

Sin embargo, tal vez provocado por esa admisión, el diario alemán Bild publicó ayer una noticia sobre las declaraciones de un funcionario ucraniano no identificado involucrado en la adquisición de armas, que afirmó hace unos meses que Ucrania tiene capacidad para construir su propia arma nuclear. “Tenemos el material, tenemos los conocimientos. Si se da la orden, sólo tardaremos unas semanas en fabricar la primera bomba”, dijo. Occidente debería “pensar menos en las líneas rojas de Rusia” y “mucho más” en las de Ucrania, advirtió el funcionario ucraniano. 

Es una interrogante abierta si Ucrania, sin la ayuda de las potencias occidentales, tiene la capacidad de construir un arma nuclear, dado el derribo general de sus capacidades científicas durante el transcurso del conflicto. Pero la amenaza en sí debe tomarse en serio, ya que incluso algo tan primitivo como una “bomba sucia” podría construirse y tener consecuencias devastadoras.