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No pidas milagros, ¡hazlos!

26 de octubre de 2024 (EIRNS) — En vez de adoptar una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo, ¿arriesgarán los Estados fallidos del transatlántico, o insistirán incluso en sumir a la humanidad en una guerra termonuclear, quizás en los próximos días? Menos de 24 horas después de la clausura de la cumbre del BRICS en Kazán, Rusia, a la que asistieron 35 países, 6 organizaciones internacionales, varios dirigentes de las naciones más pobladas del mundo y el secretario general de las Naciones Unidas, la anglosfera ha intensificado la guerra en el sudoeste de Asia.

Israel, es decir, la esfera de la OTAN, atacó Irán a última hora del viernes 25 de octubre. (Israel también había atacado la capital de Siria, Damasco, el día anterior). Varios comentaristas, algunos cualificados y otros no, están cometiendo el error de tratar de leer la última serie de provocaciones militares de Israel de abajo hacia arriba, y están improductivamente “soltando la lengua”. Para que el peligro civilizatorio en el que nos encontramos sea superado, debemos ver las cosas de arriba abajo.

El 26 de octubre, en Nueva York, tendrá lugar una deliberación pública de este tipo. Scott Ritter, el coronel (ret.) Lawrence Wilkerson y Dennis Fritz, de la Eisenhower Media Network, la fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, el periodista Garland Nixon, Ray McGovern, Jimmy Dore y otros participarán en un foro organizado conjuntamente por los candidatos independientes, Diane Sare al Senado de los Estados Unidos por Nueva York,  y José Vega, candidato al Congreso por el CD15 en el Bronx. Se sigue la tradición del “cabildo abierto”, un método muy infrautilizado de deliberación pública sobre asuntos de gran importancia, pero con una diferencia. Para mejorar estas deliberaciones, la interpretación en vivo de composiciones musicales clásicas no sólo puntuará, sino que también informará las intervenciones. El objetivo es provocar un choque cultural cognitivo que trastoque la idea misma de cómo deben celebrarse, o incluso concebirse, las reuniones, mítines o manifestaciones políticas.

Debatir cuestiones de principio como norma de la política es la manera de inspirar un pensamiento más elevado que conduzca a la acción en beneficio de todos. El Presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, en la clausura de la cumbre del BRICS el 24 de octubre, dijo sobre la guerra que se extiende en el sudoeste de Asia:

“Sudáfrica está preocupada por la agresión militar de Israel contra el pueblo de Gaza, que hemos calificado de genocidio. Este genocidio llevó a Sudáfrica a dirigirse a la Corte Internacional de Justicia con vistas a detener la matanza de mujeres y niños inocentes en Gaza. Creemos que el mundo no puede quedar ocioso a contemplar el sufrimiento.

“El mundo no puede permitirse una escalada del conflicto en toda la región.

“Sudáfrica ha defendido inquebrantablemente una solución de dos Estados que contemple un Estado palestino independiente a lo largo de las fronteras establecidas en 1967, con Jerusalén Oriental como capital. Esto estaría en consonancia con las resoluciones de la ONU, el derecho internacional y los parámetros acordados internacionalmente.

“Hacemos un llamado a la comunidad internacional y al Consejo de Seguridad de la ONU en particular para que aborden la espiral del conflicto”.

Aunque no es nueva, la serena pero inquebrantable reafirmación de la razón que hace el Presidente Ramaphosa para insistir en la justicia para todos, también en el sudoeste asiático, fue una expresión de un tipo de arte de gobernar y de liderazgo que debe convertirse en típico, pero no solo entre las naciones representadas en Kazán. Es el nivel mínimo de debate necesario para que pensemos en nuestra salida del Apocalipsis, si es que aún puede hacerse. Debemos pensar de arriba abajo, incluso sobre la guerra y su resolución.

Pensando de arriba abajo, observamos que Irán, actualmente el principal objetivo de la anglosfera, es una nación del BRICS, uno de los miembros permanentes (el estatus de Arabia Saudita no está claro). La semana pasada se añadieron otras trece naciones como miembros asociados del BRICS. Se trata de una reorganización fundamental de las relaciones de poder y del progreso económico de la mayoría de los pueblos del mundo.

Por lo tanto, preguntémonos: ¿Son las acciones militares que están ocurriendo en este momento en el sudoeste de Asia principalmente parte de la implementación de un diseño del “Gran Israel”, incluyendo la limpieza étnica del norte de Gaza, con ataques al Líbano, Siria e Irán, o estamos viendo una respuesta militar en todo el sudoeste de Asia dirigida por una dictadura de banqueros anglo-estadounidenses en bancarrota, a la alianza emergente para la independencia económica y la soberanía tecnológica que involucra a los miembros del BRICS Egipto, Etiopía, Irán, los Emiratos Árabes Unidos, e incluso, tal vez, a una vacilante Arabia Saudita?

Una vez más: No veas esto simplemente desde la “tierra plana” de la geopolítica, sino más bien, desde el punto de vista del derecho inalienable de las naciones a desarrollarse y prosperar, frente al arbitrario “derecho de la fuerza”, el verdadero significado del término nietzscheano, “el imperio de la ley”. Helga Zepp-LaRouche habló en la 73ª reunión consecutiva de los viernes de la Coalición Internacional por la Paz:

“Así, hubo muchas formulaciones de Xi Jinping, de Putin, de otros, que se hacían eco absolutamente de lo que hemos estado discutiendo aquí en la Coalición Internacional por la Paz durante más de un año, a saber, la necesidad absolutamente urgente de crear una nueva arquitectura internacional de seguridad y desarrollo que debe tener en cuenta los intereses de todos los países, para alejar al mundo del abismo de las guerras amenazantes que podrían convertirse en regionales e incluso globales, y luego en una guerra nuclear...

“En cualquier caso, la cuestión es si Occidente se relacionará positivamente con este nuevo acontecimiento o no. Todos los problemas del mundo podrían gestionarse fácilmente si el Occidente colectivo dijera ahora: éste es el deseo legítimo de los países colectivos del Sur. Quieren superar el colonialismo y establecer un sistema económico mundial que les permita desarrollarse. Por lo tanto, lo apoyamos. Si eso ocurre, podremos entrar realmente en una nueva era de la humanidad. Pero si la reacción de Occidente es decir, no, intentaremos aplastar esta nueva formación, entonces estaremos en un camino corto hacia el desastre”.

La reunión del sábado en Manhattan, retransmitida al mundo, es un intento de iniciar deliberaciones del mismo calibre que las que tuvieron lugar en Kazán, pero entre ciudadanos que deben decidir, respecto a evitar un desastre seguro, que, como dijo Helga Zepp-LaRouche, al concluir la reunión de la CIP, “sólo creo en milagros que haremos nosotros mismos”.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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