La función del “Coro de la Paz” para evitar la tragedia
29 de octubre de 2024 (EIRNS) — En una reunión que stuvo lugar el lunes 28 de octubre para evaluar los acontecimientos históricos de la semana pasada (la cumbre del BRICS del 22 al 24 de octubre en Kazán, Rusia; el mitin y concierto del 26 de octubre “Construir un coro de paz contra los demonios de la guerra”, organizado por los candidatos independientes de LaRouche Diane Sare y José Vega; y el almuerzo del domingo 27 de octubre “Operación AMANECER, la amenaza de guerra nuclear en el mundo actual“, organizado por el ex oficial de inteligencia de la Infantería de Marina de EU y denunciante Scott Ritter) la dirigente del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, colaboradora y participante en esos eventos, y en procesos anteriores que hicieron posible los logros de estos eventos, indicó lo que ella creía que debía ocurrir a continuación. “Tenemos que dejar absolutamente claro que la única forma de superar el peligro de una Tercera Guerra Mundial es conseguir que el Occidente colectivo, es decir, Estados Unidos y las naciones europeas, ponga fin a su enfrentamiento geopolítico absurdo contra esta nueva mayoría del mundo. Después de todo, el BRICS (Brasil, Rusia, India, China, y Sudáfrica, más las otras naciones), tal y como están ahora, representan 4.700 millones de personas, el 57% de la población mundial, y hay muchos más países en fila esperando ser incorporados al grupo. Y sería insensato, hasta el punto de la locura, que Occidente siguiera oponiéndose a ello”.
Durante la conferencia del BRICS que se llevó a cabo la semana pasada en Kazán, los corresponsales de EIR que asistieron a la misma le hicieron la siguiente pregunta a Anton Kobyakov, asesor del Presidente anfitrión, Vladimir Putin: "Aunque el BRICS no es anti-Occidente, Occidente es actualmente anti-BRICS. Si esto no cambia, corremos el riesgo de que estalle una guerra nuclear por los conflictos que se están produciendo en Ucrania y en el Medio Oriente, y de que se perpetúen las sanciones. ¿Ve usted posibilidades de que las actividades y los éxitos del BRICS cambien la perspectiva de las élites angloamericanas y participen positivamente en el desarrollo de una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo, como propone Helga Zepp-LaRouche, del Instituto Schiller?". A lo que Kobyakov respondió: "Ciertamente, esperamos mucho eso; que participen en la construcción, por así decirlo, de iniciativas de paz. Nuestro Presidente habla sobre eso, siempre. E incluso tenemos una estrategia de disuasión nuclear. Lo principal es que la Pax Americana, si se derrumba -lo más importante es que cuando se derrumbe, que no nos entierre a todos bajo los escombros".
Éstas son palabras a las que los estadounidenses deberían prestar mucha atención. Estados Unidos, actualmente al borde de una guerra en expansión y potencialmente incluso de una guerra termonuclear tanto con Rusia como con China, se encuentra también en vísperas de un resultado electoral presidencial el 5 de noviembre, que en última instancia será insatisfactorio, gane quien gane. Otros dos candidatos, ninguno de ellos aspirantes a la Presidencia de Estados Unidos (Diane Sare, candidata independiente al Senado por el estado de Nueva York, y José Vega, candidato independiente al Congreso por el CD15 del Bronz), intervinieron en el vacío político presidencial, copatrocinando un "cabildo abierto internacional" único sobre una nueva política exterior y de seguridad, completamente único. Con su extraordinario equipo de expertos, su enfoque, que no es a quien endilgar la culpa, sino más bien, qué es lo que tienen que hacer los ciudadanos, y cuales son las soluciones que deben implementarse para resolver la crisis actual. En ese contexto, las guerras en Ucrania y el sudoeste de Asia fueron abordadas como manifestaciones trágicas de la falta de una perspectiva superior, y ellos señalaron cuál es el camino hacia esa perspectiva superior.
Un público internacional escuchó a oficiales retirados de alto rango del ejército de Estados Unidos, a periodistas, incluso comediantes, en diálogo entre ellos y con la señora Helga Zepp-LaRouche. "Estas naciones del Sur Global ya son la Mayoría Global, y están decididas a poner fin al período de 500 años de colonialismo, por medio de la construcción de un nuevo sistema económico mundial que les permitirá industrializarse y superar la pobreza y el subdesarrollo", le dijo Zepp-LaRouche al público del mítin del sábado 26. "Están construyendo un gran Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) para el Sur Global, una nueva plataforma de inversiones, una bolsa del BRICS para comerciar cereales, y otras instituciones, que los va a ayudar a crecer. Lo más urgente para restablecer la paz en el mundo es que Estados Unidos respalde este esfuerzo. Tenemos que recordar que la Guerra de Independencia de Estados Unidos fue la primera guerra anti colonial en la historia, al lograr que Estados Unidos se independizara del imperio británico".
Su mensaje, y el de Ray McGovern, el del coronel (ret.) Larry Wilkerson), el del sargento mayor (ret.) Dennis Fritz, el del comediante Jimmy Dore, el del periodista Garland Nixon, y de muchos otros, así como las declaraciones de los candidatos Sare y Vega se escucharon no solo en Estados Unidos, sino que fueron escuchados por una audiencia internacional, que hasta el sábado y el domingo, se contaba en más de 50,000 personas. Lo más notable y único, sin embargo, fue la utilización de composiciones musicales clásicas en el papel de "comentarista" que permearon y dieron orden a todo el evento. Esto incluyó música de Irán, Siria, Sudáfrica, y Albania, así como las composiciones de Johann Sebastian Bach, Antonin Dvorak, y los espirituales afroestadounidenses interpretadas por un coro, bajo la dirección de Diane Sare, candidata al Senado. Además Sare tocó el trombón con el quinteto de metales que inicio el evento.
Fue precisamente su dedicación para establecer coros clásicos no profesionales en el estado de Nueva York a lo largo de una década que fue el factor esencial que le permitió a Diane Sare llegar a ser, en el 2024, la única candidata independiente en todo el estado de Nueva York que pudo realmente desafiar las exigencias criminales para acceder al tarjetón de votación, al recabar cerca de 70.000 firmas de electores registrados, con la intención de superar las 45.00 firmas exigidas para poder aparecer en la boleta electoral, algo que no lograron hacer las campañas presidenciales de Robert Kennedy, Jr. Cornel West, Jill Stein, y otros. El método "clásico" no trágico de hacer campaña política de Sare y Vega, que muchos perciben como no ortodoxo, es de hecho la única manera en que Estados Unidos pudiera tener la posibilidad de apartarse de sus desvaríos autodestructivos en el tiempo.
Sea cual sea el candidato elegido Presidente de Estados Unidos, la postura actual del sistema transatlántico es trágica, y “hará falta un milagro para cambiarla”. Pero, como ha afirmado Helga Zepp-LaRouche, “los únicos milagros en los que creo son los que hacemos nosotros mismos”. El problema es que los axiomas de la formulación de políticas arraigados en el pensamiento transatlántico, en ámbitos que van desde las finanzas y la banca, a la economía, la ciencia y la cultura, son irremediablemente erróneos. De hecho, a medida que Estados Unidos se acerca a su 250 aniversario, resulta irreconocible, no sólo para sus fundadores del siglo 18, como Alexander Hamilton y Gouverneur Morris, sino también para Dwight Eisenhower, Franklin Delano Roosevelt, John F. Kennedy, y quizás incluso para Martin Luther King, Jr.
El economista y estadista Lyndon LaRouche, sin embargo, tenía un enfoque “exasperante y devastadoramente eficaz” para la “destrucción de axiomas”. LaRouche originó, a través de su ciencia de la economía física, una aplicación del método socrático de descubrimiento de principios científicos directamente al proceso de organización política. Eso distinguió su enfoque de la Presidencia estadounidense del de todos los demás candidatos. Partió de su avance original en economía física. En su “Plataforma de los Demócratas Independientes 1984”, por ejemplo, LaRouche propuso una “Reorganización del Poder Ejecutivo Federal”, examinando el funcionamiento del Departamento de Estado, Energía, Interior, etc. Su enfoque se basaba en, no simplemente invocar, sino aplicar el principio universal de la Ley Natural, para idear soluciones a las paradojas aparentemente insolubles de la planificación política que llevan a la gente a creer que “no hay solución posible”. LaRouche planteaba que “nuestra República fue fundada, con respecto a las doctrinas del derecho, bajo el gobierno de la proposición de que todas las naciones y personas están debidamente autogobernadas por un cuerpo superior del derecho, identificable como la ley natural agustiniana... Bajo nuestro sistema de derecho constitucional, la constitución federal tiene sólo una interpretación permitida: nuestra constitución federal es servidora del cuerpo superior de la ley natural agustiniana”.
Lo que se necesita en nuestra época, enfrentada a oportunidades ilimitadas y a una destrucción ilimitada, es el valor para cambiar los axiomas de pensamiento y conducta viciosamente erróneos que condenan a toda civilización al fracaso y, en nuestro caso, podrían condenar al mundo a la extinción. Los Diez Principios para una Nueva Arquitectura Internacional de Seguridad y Desarrollo de Helga Zepp-LaRouche no son sólo una declaración de principios, sino una declaración de intenciones que, de ser adoptada por los pueblos del mundo transatlántico, proporcionaría el único medio por el que se podría llegar a confiar en una colaboración con las naciones del Sur Global y la Mayoría Global y, por tanto, hacerla realidad.
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