30 de octubre de 2024 (EIRNS) — A su llegada a Tiflis, Georgia, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, declaró en rueda de prensa: “Me gustaría felicitarles por el hecho de que, en el contexto del deseo de integración europea, no hayan permitido que su país se convierta en una segunda Ucrania”. Añadió que, luego de ver los informes de los observadores internacionales sobre las elecciones georgianas del 26 de octubre, había llegado a la conclusión de que “estas elecciones fueron justas y democráticas”. Felicitó al partido gobernante Sueño Georgiano por su “abrumadora” victoria electoral. El partido obtuvo alrededor del 54% de los votos, frente a menos del 39% de la oposición unida. 

En contra de lo que dicen los medios occidentales, Sueño Georgiano está a favor de que Tiflis se adhiera a la Unión Europea (UE) y trabaje tanto con Oriente como con Occidente. Es la oposición financiada desde el extranjero la que insiste en que no exista tal terreno neutral, que si uno no es lo suficientemente antirruso, no puede estar en la UE. Orbán es famoso por sus importantes diferencias con Moscú, pero su política consiste en trabajar tanto con aquellos con los que está de acuerdo como con aquellos con los que tiene diferencias. El ex jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, intervino anunciando que Orbán no representaba a la UE en su viaje a Georgia, a pesar de que Hungría ostenta ahora la presidencia rotatoria del bloque. 

Luego de que Orban pasó a un lado de donde se realizaba un mitin de la oposición, cerca de las oficinas gubernamentales de Tiflis, la líder del intento de anular las elecciones del 26 de octubre, la Presidente Salome Zourabichvili, no se privó de la temeraria acción de atacar a Orbán. Le dijo a la multitud: “adie, excepto el que acaba de pasar [Orban], reconoce estas elecciones”. 

La diputada de Sueño Georgiano Shalva Papuashvili dijo que la oposición había lanzado “una campaña desesperada... una campaña de odio”, porque “no quieren aceptar la voluntad del pueblo”. Los votantes “han visto que la oposición no lleva los intereses del pueblo georgiano, sino que va al extranjero y planifica su agenda a favor” de los extranjeros. 

La Comisión Electoral Central de Georgia lleva a cabo hoy un recuento de las papeletas en cinco colegios electorales elegidos al azar en cada uno de los distritos electorales, en una amplia prueba de la exactitud del resultado del 26 de octubre y para hacer frente a quienes impugnan los resultados anunciados. Sin embargo, es poco probable que su actuación satisfaga a quienes llevan años trabajando por una “revolución de color” en Georgia.