1º de noviembre de 2024 (EIRNS) — Corea del Norte disparó un misil balístico en un vuelo de prueba, a primera hora de la mañana del 31 de octubre. La prueba se produjo pocas horas después de que el secretario de Defensa de EU, Lloyd Austin, se reuniera en el Pentágono con el ministro de Defensa surcoreano, Kim Yong Hyun, con motivo de la 56ª Reunión Consultiva de Seguridad entre Estados Unidos y la República de Corea, y a menos de una semana de las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre. Tanto si el momento del vuelo de prueba tiene algo que ver con esos acontecimientos, como especulan los expertos en los medios noticiosos occidentales, como si no, el contexto es ciertamente notable.

“El misil balístico de Corea del Norte parece ser un ICBM disparado en una trayectoria elevada”, informó el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur en un mensaje de texto enviado a los periodistas, según la agencia Yonhap. “En medio de una postura de preparación intensificada, nuestras fuerzas armadas se mantienen plenamente preparadas mientras compartimos estrechamente la información balística norcoreana con las autoridades estadounidenses y japonesas”, añadió.

El diario Korea Herald informó posteriormente que el misil fue lanzado con un ángulo deliberadamente elevado para alcanzar una altitud máxima de 7.000 km, una altura récord. El misil voló durante aproximadamente 86 minutos, el mayor tiempo de cualquier misil norcoreano hasta la fecha, recorriendo unos 1.000 km antes de caer en las aguas entre Corea del Norte y Japón, según evaluaciones surcoreanas y japonesas.

El Korea Herald observó que la última vez que Corea del Norte lanzó un misil balístico intercontinental, una prueba del Hwasong-18 de combustible sólido, fue en diciembre de 2023.

El coronel Lee Sung-jun, portavoz del Estado Mayor Conjunto surcoreano, dijo en una sesión informativa que Corea del Norte realizó la prueba del 31 de octubre para ver si el misil podía volar “más lejos y más alto” que los anteriores. Poco después del disparo del misil a primera hora del 31 de octubre, Seúl convocó una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, en la que el Presidente Yoon Suk Yeol pidió “vigilancia y preparación para que Corea del Norte no pueda planear ninguna provocación sorpresa”.

El líder norcoreano, Kim Jong Un, observó el lanzamiento y lo calificó de “acción militar apropiada” para mostrar la determinación de Pyongyang de responder a las maniobras de sus enemigos, que han amenazado la seguridad del país, según los medios estatales norcoreanos, informó AP. Kim dijo que las “diversas maniobras militares aventureras” de los enemigos ponían de relieve la importancia de la capacidad nuclear de Corea del Norte. Reafirmó que Corea del Norte nunca abandonará su política de reforzar sus fuerzas nucleares.