1º de noviembre de 2024 (EIRNS) — El supuesto despliegue de tropas norcoreanas en Rusia para luchar contra Ucrania fue uno de los temas principales de la 56ª Reunión Consultiva de Seguridad entre Estados Unidos y la República de Corea que tuvo luegar el 30 de octubre en el Pentágono. El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, y el ministro de Defensa surcoreano, Kim Yong Hyun, “expresaron su preocupación por el hecho de que la cooperación militar entre Rusia y la República de Corea, que se ha intensificado desde la firma de un Tratado de Asociación Estratégica Integral entre ambos, esté agravando la inestabilidad regional“, según el comunicado de 21 párrafos que emitieron al final de la reunión. “Los dos funcionarios dejaron claro que la cooperación militar, incluido el comercio ilegal de armas y las transferencias de alta tecnología entre Rusia y la RPDC [República Popular Democrática de Corea], constituyen una clara violación de las RCSNU [Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU], e hicieron un llamado a Rusia a que respete sus compromisos”, agrega el comunicado. “Los dos funcionarios también condenaron enérgicamente y con una sola voz que la cooperación militar entre Rusia y la RPDC  se haya ampliado más allá de las transferencias de suministros militares al despliegue real de fuerzas, y se comprometieron a coordinarse estrechamente con la comunidad internacional con relación a este asunto”.

“Las pruebas sugieren ahora que Corea del Norte ha enviado alrededor de 10.000 soldados a entrenarse en el este de Rusia y algunas de estas tropas de la RPDC ya se han acercado a Ucrania”, afirmó Austin durante una rueda de prensa conjunta con Kim. “Y los estamos viendo vestidos con uniformes rusos y provistos de equipamiento ruso. Y cada vez me preocupa más que el Kremlin planee utilizar a estos soldados norcoreanos para apoyar las operaciones de combate de Rusia en la región rusa de Kursk, cerca de la frontera con Ucrania”.

El supuesto despliegue norcoreano fue también el tema de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en la que se utilizó, como lo calificó el Korea Herald, un lenguaje “poco diplomático”. El embajador de Corea del Sur ante la ONU, Hwang Joon-kook, condenó el desprecio de Pyongyang por sus jóvenes soldados, calificando de “prescindible” e imperdonable el trato que Corea del Norte da a su propio pueblo. “Como objetivos militares legítimos, acabarán siendo mera carne de cañón, mientras que los salarios que supuestamente recibirán de Rusia acabarán directamente en el bolsillo de Kim Jong Un. Como coreano, siento lástima por estos soldados”, declaró Hwang.

La embajadora británica ante la ONU, Barbara Woodward, arremetió contra “una Rusia desesperada y empobrecida”. Dijo que “en vez de enviar a los hijos de otros países a morir por los caprichos imperialistas de un hombre, deberían poner fin a la guerra ahora”.

El embajador alterno de Estados Unidos ante la ONU, Robert Wood, lanzó una advertencia directa al mandatario norcoreano Kim Jong Un, levantando la mano y respondiendo en un tono firme y enfático inmediatamente después de las declaraciones del embajador de Corea del Norte ante la ONU, Kim Song, en la sala del Consejo. “Si las tropas de la RPDC entran en Ucrania en apoyo de Rusia, seguramente volverán en bolsas para cadáveres. Así que aconsejaría al Presidente Kim que se lo pensara dos veces antes de adoptar un comportamiento tan imprudente y peligroso”, proclamó Wood. Quizá tenía en mente las imágenes de los mercenarios extranjeros que murieron luchando por Ucrania, entre ellos, según el relato ruso, más de 400 estadounidenses.