7 de noviembre de 2024 (EIRNS) — Helga Zepp-LaRouche, fundadora del Instituto Schiller e iniciadora de la Coalición Internacional por la Paz, inició su videoconferencia semanal con la siguiente evaluación de la situación estratégica mundial tras la victoria de Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

“Creo que es definitivamente un momento de inflexión en una situación estratégica muy tensa. Trump ha prometido poner fin a las guerras. Obviamente, tenemos que ver si las palabras van seguidas de hechos; pero también Vance, su vicepresidente, dijo algo parecido. Así que yo adoptaría la actitud de que es un Presidente recién elegido, y veamos si cumple sus promesas.

Obviamente, la cuestión fundamental no es sólo lo que haga dentro de Estados Unidos, sino que, naturalmente, la política exterior es crucial. Creo que hará algo para poner fin a la guerra de Ucrania; creo que existe potencial para ello, aunque los rusos se muestren muy cautelosos, lo cual es comprensible dado su punto de vista. Pero creo que ese potencial existe. No soy tan optimista en lo que respecta al sudoeste asiático.

“Pero creo que la cuestión realmente decisiva es: ¿cuál será la actitud del goberino de Trump ante los esfuerzos de la Mayoría Global por construir un nuevo sistema económico? Sólo espero que haya suficientes voces a nivel internacional que muestren el potencial. La reacción inicial de los chinos, de Mao Ning, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, fue que la posición china es básicamente la de ofrecer una cooperación en la que todos ganen. Dado el hecho de que Xi Jinping ya había ofrecido a Obama hace varios años que el gobierno de Obama debería cooperar con el BRICS y la Iniciativa de la Franja y la Ruta, a lo que Obama reaccionó muy negativamente proponiendo en su lugar el Pivote de Asia. Pero esa oferta obviamente sigue existiendo, y dado el hecho de que los países de Hungría y Eslovaquia, que están muy interesados en poner fin a la guerra de Ucrania, porque es un país vecino y es algo terrible tener una guerra así en su vecindario, también están en un rumbo muy positivo con China. Creo que hay potencial para poner fin a la guerra de Ucrania y tender puentes.

“Creo que los países del Sur Global, que han demostrado en Kazán que están decididos a avanzar hacia un nuevo orden económico mundial más justo y equitativo, también verán la oportunidad. Puedo imaginar perfectamente que muchos de ellos están tendiendo la mano al nuevo gobierno de Trump para ver si se puede llegar a un acuerdo sobre una actitud positiva. Ahora bien, esto puede ser como sea.

“Sólo puedo decir que nuestra tarea, de la Organización LaRouche y el Instituto Schiller, básicamente es que tenemos que aprovechar el momento para catapultar realmente la situación mundial hacia un nuevo paradigma; una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo. Lo he dicho en repetidas ocasiones, y ahora es más cierto que nunca, que si no superamos la geopolítica, que es la doctrina Wolfowitz, que es la idea que incluso exige que Estados Unidos siga siendo el hegemón del mundo para siempre. Pero también la geopolítica, que es la idea de que una nación o un grupo de naciones tienen derecho a imponer sus intereses sobre otras naciones. Ese pensamiento tiene que desaparecer, en especial en la época de las armas termonucleares. Creo que debemos aprovechar la situación actual para tratar de salir de esta zona extremadamente peligrosa.

“El hecho de que horas antes de que se conociera el resultado de las elecciones, Estados Unidos lanzara un misil balístico intercontinental Minuteman, con capacidad nuclear, para demostrar su preparación nuclear, pone de manifiesto lo peligrosa que es esta situación. Creo que esto no hace más que demostrar que la mentalidad del actual gobierno sigue estando en el viejo paradigma; y ahí es exactamente donde se encuentra el problema.

“Por lo tanto, creo que el próximo periodo será extremadamente peligroso. Creo que el periodo hasta la toma de posesión de Trump sigue siendo de máxima incetidumbre y peligro, y naturalmente incluso más allá. Pero creo que si uno puede esperar que lo que Trump dijo que hará, pues naturalmente uno tiene que observar muy cuidadosamente qué gabinete está reuniendo. Si es gente que insistirá, como el propio Trump dijo durante la campaña electoral, en que quiere dividir la relación entre Rusia y China, lo que creo que tiene cero posibilidades de suceder, dado el hecho de que la razón por la que estos dos países se han acercado tanto tiene todo que ver con los peligros estratégicos. Por lo tanto, no creo que haya ninguna posibilidad de dividir a estos dos países; pero sería muy desafortunado si el mensaje procedente del nuevo gobierno de Trump fuera que efectivamente quiere ir en esa dirección.

Si, por el contrario, hay un esfuerzo concertado para tratar de que el mundo sea un lugar mejor, y de eso trata nuestra próxima conferencia del Instituto Schiller, de establecer una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo que tenga en cuenta los intereses de cada país en la tradición de la Paz de Westfalia-, posiblemente estemos al borde de una era completamente nueva. Pero ello requiere un gran esfuerzo por parte de muchas personas de buena voluntad.

Así que, por un lado, soy optimista respecto a que se puede hacer algo grande, pero por otro lado, sería un error fatal apagar las alarmas; porque no estamos fuera de la zona de peligro en lo más mínimo. Por lo tanto, creo que sigue siendo necesaria una movilización máxima de las personas que luchan por la paz.