por Sara Madueño

La peor pesadilla de Londres y Washington está a punto de ocurrir en Lima, Perú. El Presidente de China, Xi Jinping, visitará ese país del 14 al 16 de noviembre, donde él y la Presidente Dina Boluarte inaugurarán el 14 de noviembre el megaproyecto portuario de Chancay, una empresa conjunta chino-peruana que se proyecta como el más grande y moderno del Pacífico Sur de las Américas. Xi Jinping luego participará del 14 al 16 de noviembre en la cumbre del APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico). Después viajará a Brasil para asistir a la cumbre del G-20 (presidida este año por Brasil) y para realizar una visita de Estado al Presidente Lula da Silva.

Wall Street y la City de Londres están haciendo lo imposible para que nada de eso ocurra, incluida una huelga general nacional para derrocar a Boluarte antes de esa fecha, forzando la cancelación de la cumbre del APEC. En caso de que esto no tenga éxito, el Presidente Joe Biden tiene previsto participar en el foro APEC, ¡acompañado por un contingente de 600 soldados estadounidenses fuertemente armados y equipados! en un flagrante esfuerzo por imponer su política a la fuerza.

El puerto de Chancay es el verdadero objetivo estratégico. Será un mega puerto y “hub” industrial, puerto al que Estados Unidos y la OTAN consideran una amenaza estratégica a su seguridad, porque supuestamente “podría” convertirse en una cabeza de playa china, tanto para una gran presencia económica en todo el continente como para el supuesto posible desembarco de tropas chinas en América del Sur, ante su ya agendado enfrentamiento bélico con China, anunciado para el 2027, con el pretexto del tema fabricado de Taiwán. La construcción de Chancay tiene un 60% de inversión china a través de la Cosco Shipping Ports, y un 40% de inversiones peruanas.

El escenario de violencia preparado para boicotear la realización de la cumbre APEC 2024 no solo tiene ese propósito, sino lograr la destitución de la Presidente del Perú, Dina Boluarte, para finalmente lograr declarar a Perú “Estado fallido”. A eso se dirigen las reiteradas desestabilizaciones ensayadas en Perú, las sucesivas “revoluciones naranjas”, con las que han logrado que transiten cinco Presidentes en cinco años. Para esta ocasión, el escenario de desestabilización agendado es una escalada de violencia nacional que se iniciaría con una huelga indefinida, ya anunciada, por distintos gremios de transportistas a nivel nacional, reclamando al gobierno una mayor seguridad interna, y exigiendo la renuncia o destitución de la Presidente Boluarte.

El vicepresidente de la Asociación Nacional de Transportistas (Asotrani) Walter Carrera, en declaraciones a la televisión nacional (canal N) informó que han convocado a un paro nacional indefinido, que coincide con las fechas de la cumbre APEC 2024, y exigen medidas inmediatas del gobierno para frenar la delincuencia y extorsión, y acciones urgentes en materia de seguridad pública. Pero sobre todo exigen la renuncia o destitución, por parte del Congreso, de la Presidente Boluarte. Carrera advirtió que “si no consiguen que se convoquen nuevas elecciones, se acatará una medida de fuerza indefinida que empezará el próximo lunes 11 de noviembre”. Son varios gremios que planean paralizar sus operaciones, puntualizó Carrera, y el objetivo es “manifestarse e impedir que se realice el Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC) Perú 2024, que demandará la visita de dignatarios de diferentes nacionalidades”. De no cumplirse sus demandas, paralizarán sus operaciones y saldrán a las calles, advirtió. Dijo que están presentando al Congreso “un documento para adherirnos a la solicitud de vacancia de la Presidente Boluarte y se puedan llamar a elecciones generales; caso contrario, no se dará el APEC. La población quiere marchar y estaremos convocando a un nuevo paro para el 11 de noviembre”.

La provocación anunciada tiene antecedentes. Chile, que era sede de APEC 2019, tenía programado su evento cumbre entre el 11 y el 17 de noviembre del 2019. Pero se anunció la cancelación el 30 de octubre dada la convocatoria a protestas violentas que derivaron en disturbios, catalogados como una de las mayores revueltas sociales en la historia reciente de ese país. Esto obligó al Presidente de Chile Sebastián Piñera a suspender la cumbre APEC 2019.

Biden amenaza con venir a APEC 2024

En un claro intento de opacar el protagonismo que tendrá el Presidente de China, el Presidente Biden estaría alistando maletas para venir a Perú. El presidente de las Reuniones de Altos funcionarios de APEC, Carlos Vásquez Corrales, anunció que hay un “95% de posibilidades de que el Presidente Biden participe en la Cumbre APEC”. Es evidente que el propósito de tal visita no es la participación activa de Biden en las deliberaciones, dado su evidente deterioro cognitivo. Es notorio que no estaría en condiciones de tal cumbre de alto nivel, sin contar con un teleprompter.

Ante la amenaza de la venida de Biden, el Pleno del Congreso de la República de Perú aprobó el proyecto presentado por el Ejecutivo que autoriza el ingreso al Perú de tropas estadounidenses para ayudar a brindar seguridad para la cumbre APEC 2024, “debido a la posible llegada del Presidente norteamericano Joe Biden”. Según la Resolución Legislativa, publicada en el diario oficial El Peruano, el Congreso autoriza el ingreso al país de un contingente castrense, compuesto de 600 militares armados del Ejército, Fuerza Aérea e Infantería de Marina estadounidenses, que ingresará a las ciudades de Lima, Pisco y Chiclayo entre el 4 y 24 de noviembre (es decir, durante 21 días) "para brindar apoyo administrativo, logístico y de seguridad" en el marco de APEC. Informa también El Peruano que traerían con ellos pertrechos que “incluyen 2 aviones B-747-200B (VC-25), 4 helicópteros Black Hawk MH-60, 4 tanqueros tipo KC-135 o KC-10, 160 fusiles M4, 20 pistolas Beretta M9, 18 escopetas Remington, 6 ametralladoras M249 SAW, 4 fusiles de francotirador, 48 iluminadores infrarrojos, 10 camiones de recarga de combustible, entre otros”.

Coincidiendo con ese anuncio, y “por razones de seguridad”, el megapuerto de Chancay será inaugurado el próximo 14 de noviembre en forma virtual, por los Presidentes de Perú, Dina Boluarte, y de China Xi Jinping, en una ceremonia que se realizará en el Palacio de Gobierno de Lima, informó el ministro peruano de Relaciones Exteriores, Elmer Schialer. “Es una inauguración real, porque va a empezar a trabajar, pero va a ser virtual” en Palacio de Gobierno, donde también estará un nutrido grupo de peruanos y ciudadanos chinos. No irán a Chancay “por razones de seguridad del propio Presidente chino”, explicó.

La simbólica inauguración de Chancay, que se proyecta como el Shanghái de América del Sur, por parte del Presidente de China y la Presidente del Perú, es de enorme importancia para Perú, explicó el Ministro de Transportes Raúl Pérez Reyes. “Nuestro objetivo es convertirnos en el Singapur de América Latina, de forma tal, que la carga portuaria pase por aquí cuando vaya a Asia. Cuando alguien, desde Brasil, Venezuela, Bolivia, Paraguay, Argentina quiera ir a Asia, piense en el Perú como un punto de salida hacia Asia. A eso apuntamos”, dijo en una reciente vista a Chancay.

El 31 de octubre, informa Reuter, el Presidente de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva, anunció la cancelación de su viaje a la APEC 2024, “para centrarse en la Cumbre G20” que se realizara a fines de noviembre en Brasil, según comunicó un asesor presidencial. Sin embargo, la visita de Xi Jinping a Brasil para esa misma cumbre del G20 también reviste gran importancia, ya que tendrá una cumbre bilateral con Lula, donde está bajo consideración el posible ingreso de Brasil a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR). Una de las posibles grandes obras de infraestructura que se contempla dentro de la IFR es un ferrocarril bioceánico entre Brasil y Perú, que se acoplaría con el megapuerto de Chancay.

Son miembros de la APEC: Australia, Brunei, Canadá, Corea del Sur, Chile, China, Estados Unidos, Filipinas, Hong Kong, Indonesia, Japón, Malasia, México, Nueva Zelandia, Papúa Nueva Guinea, Perú, Rusia, Singapur, Taiwán y Tailandia. “De las 21 economías, tenemos confirmación de 18 y una más prácticamente asegurada”, agregó Vásquez Corrales, destacando que solo resta una confirmación formal de México.

APEC que se constituyó en 1989, es un foro económico con el propósito de aprovechar la interdependencia de las economías de la región Asia-Pacífico. Su objetivo oficial es promover un crecimiento económico inclusivo, equitativo, sustentable e innovador para mejorar la prosperidad de la población. Los países miembros de APEC representan el 54% del PIB mundial y el 44% del comercio mundial.