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Recordando el futuro

11 de noviembre de 2024 (EIRNS) — “En los campos de Flandes, las amapolas soplan/ entre las cruces, fila tras fila,/ que marcan nuestro lugar; y en el cielo/ vuelan las alondras, que aún cantan valientemente,/ apenas se oyen entre los cañones de abajo...”. Un mar interminable de flores, una por cada muerto en todos los campos de batalla del mundo, en guerras que nunca debieron librarse. Este 11 de noviembre, Día del Recuerdo, como se conoce hoy en todo el mundo para conmemorar el fin de la Segunda Guerra Mundial, que en Estados Unidos se conmemora desde 1954 como el Día de los Veteranos, es el mejor momento para comprometernos, y comprometer a nuestras naciones, con el fin inmediato de los conflictos que, en una era termonuclear, tienen al mundo entero como rehén, empezando por la OTAN contra Rusia, e Israel contra “el mundo”, es decir, Palestina, Líbano, Siria, Irán y otros.

En particular, parece haber una preocupación real, al menos entre los engendros de la guerra, de que la guerra está a punto de ser devaluada. “¿Has visto alguna vez a una persona que tenga miedo de que la guerra termine? Yo lo he visto, y se llama Volodímir Zelenski”, dijo el Primer ministro de Eslovaquia y superviviente del asesinato, Robert Fico, en una entrevista radiofónica. Esta fue su valoración como testigo presencial del estado mental de Zelenski, en la Cumbre de la Unión Europea (UE) del 7 de noviembre en Budapest, a la que Fico asistió.

¿Seguirán gobernando Estados Unidos los engendros de la guerra y el partido de la guerra? Ayer, el sábado 9, el Presidente electo Donald Trump publicó en sus redes sociales: “No invitaré a la ex embajadora Nikki Haley, ni al ex secretario de Estado Mike Pompeo, a unirse al gobierno de Trump, actualmente en formación. Disfruté mucho y aprecié trabajar con ellos anteriormente, y me gustaría darles las gracias por su servicio a nuestro País. MAKE AMERICA GREAT AGAIN!”.

En cuanto a la guerra en Ucrania, Rusia, aunque felicita a Trump por su victoria electoral, sigue dejando claras sus exigencias. En un artículo de RT con el agorero título de “Moscow Reiterates Threat To Sever Diplomatic Ties with U.S.” (Moscú reitera su amenaza de romper los lazos diplomáticos con Estados Unidos), se cita al viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Ryabkov, que reitera sus declaraciones anteriores. “El pasado mes de junio, Ryabkov advirtió que la postura cada vez más belicista de Washington hacia Rusia estaba haciendo prácticamente 'imposible' cualquier contacto diplomático. Cuando se le pidió que aclarara esta postura, declaró a Izvestia que, si bien no había un escenario que hiciera que Rusia cortara ‘automáticamente’ los lazos con Occidente, esta opción está ‘sin duda’ sobre el tapete... Cuando se le preguntó qué acciones de Estados Unidos podrían hacer que Rusia redujera aún más sus lazos, mencionó los intentos de Estados Unidos de confiscar los activos congelados de Rusia, así como ‘acciones dramáticas y de mayor escalada que conduzcan a un empeoramiento de la situación en la línea de contacto’ en Ucrania. Ryabkov señaló que hay una ‘serie de tramas que Occidente sigue discutiendo’ que podrían agravar el conflicto. Por ejemplo, Kiev lleva meses presionando a Estados Unidos y sus aliados para que levanten la prohibición de realizar ataques en el interior de Rusia con armas de largo alcance suministradas por Occidente”.

Será esencial que nuestra voz organizativa se alce y se sitúe en la discusión internacional de cada hora, pública y privada, sobre quién no debe estar, y qué políticas no deben seguirse, en el gobierno de Trump de 2025 a 2029. Más allá de eso, sin embargo, necesitamos que se emita de inmediato una declaración clara y ampliamente difundida sobre lo que debe hacerse para “salvar la alianza occidental”, por supuesto sin la OTAN. Hoy, en el cumpleaños del poeta Federico Schiller, la fundadora y dirigente del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, ha demostrado por qué el enfoque de la “cima de la montaña” de Martin Luther King, de sus Diez Principios para una Nueva Arquitectura de Seguridad y Desarrollo proporciona el punto de vista necesario desde el que se debe ver, y luego proponer, un flanco estratégico fuera del ámbito sin salida de la geopolítica. En una conversación con sus asociados, Zepp-LaRouche propuso un flanco táctico-estratégico específico, aplicable por igual a las naciones de la OTAN y del Sur Global, tanto a Estados Unidos como a Europa, que no sólo pondría fin a la guerra y salvaría innumerables vidas, sino que también proporcionaría la base para una diplomacia real, utilizando el problema aparentemente más difícil al que se enfrenta el mundo transatlántico, en este momento, como el motor mismo de esa propuesta.

Zepp-LaRouche comenzó describiendo la situación de Alemania, que, según ella, se está deshaciendo ahora del peor gobierno que ha tenido desde 1945. Dijo, es muy bueno que este gobierno esté fuera, pero el problema es, ¿qué puede venir después? La Unión Demócrata Cristiana (CDU, por sus siglas en alemán), el único partido que cuenta con más de un 30% de apoyo, en caso de ganar, llevaría al poder como nuevo Canciller a Friedrich Merz, que fue gerente europeo de BlackRock, el gestor de capitales de la burbuja cancerosa del dólar. Tanto él como Christian Lindner, del Partido Democrático Libre, el ministro de Finanzas que acaba de ser destituido por Scholz, afirman que ¡los misiles Taurus de Alemania deben ser enviados inmediatamente a Ucrania! Y eso converge con los esfuerzos de los británicos, junto con ciertas facciones en Estados Unidos, en torno a Biden, que quieren hacer lo mismo. Quieren entregar todos los sistemas de armas que puedan a Ucrania, en el menor tiempo posible, antes de que llegue Trump. Por lo tanto, incluso si hubiera un nuevo gobierno, sería la CDU más el FDP, o la CDU más los Verdes, lo que sería aún más belicistas, y por lo tanto peor, que lo que hay ahora.

Hay otras fuerzas, incluso fuerzas electorales, en Alemania ahora mismo que se oponen a esto, pero no hay ninguna propuesta real sobre qué hacer. Hay un campo muy abierto en este momento; hay muchas personas que tienen todo un revuelo, y por justos motivos, que advierten que si Trump interviene, tal vez ponga fin a la guerra de Ucrania, pero también podría descargar todo el costo de la reconstrucción de Ucrania en Alemania. A esto se agregan otros factores, como los aranceles. Mucha gente sospecha que la política de Trump de “volver a hacer grande a Estados Unidos” podría ser muy costosa, incluso devastadora, para las economías europeas. Tienes la siderurgia, la química, la automotriz, todas en quiebra.

Por lo tanto, en ese contexto, vamos a elaborar un estudio con la idea de que tenemos que mirar lo que están haciendo las naciones del BRICS. Si Europa, ahora mismo, cooperara con el BRICS, ayudando a crear de 2.000 a 3.000 millones de nuevos puestos de trabajo productivos en Asia, África y Sudamérica, eso, por un lado, crearía un incentivo tremendo para que los posibles refugiados se quedaran en casa y reconstruyeran sus países y, por otro lado, estabilizaría y revitalizaría las economías europeas, y también la economía estadounidense. Es posible que tengamos que mejorar y actualizar algunos proyectos y propuestas anteriores que ya hemos debatido, pero tenemos que aprovechar esta oportunidad para llevar a cabo la labor de divulgación más amplia que jamás hayamos realizado, para organizar nuestra conferencia del Instituto Schiller los días 7 y 8 de diciembre. Todo el mundo habla ahora del BRICS, pero nosotros somos, de lejos, los que tenemos el mejor sentido histórico de lo que eso significa, y tenemos los contactos mediante los cuales armar un nuevo sistema.

En Estados Unidos, será necesario levantar dinalmente la supresion del papel de Lyndon LaRouche, tanto en el ámbito de la seguridad nacional como en el del desarrollo económico. Puede haber base para hacer esto en el nuevo entorno en Estados Unidos: En marzo de 2023, cuando el entonces candidato presidencial Donald Trump hizo una declaración de diez puntos en la que planteó su propuesta de cómo “desmantelar al Estado profundo”, el punto cuatro de su propuesta era: “cuarto, para exponer los engaños y abusos de poder que han estado destrozando nuestro país, estableceremos una comisión de la Verdad y la Reconciliación para desclasificar y publicar todos los documentos sobre el Estado profundo, el espionaje, la censura y la corrupción, y hay un montón de ellos...”.

Hoy, en este Día del Recuerdo, en el que se recuerda en Estados Unidos a todos los veteranos de guerra y sus sacrificios, prometemos que Lyndon LaRouche, veterano de la Segunda Guerra Mundial y de muchas batallas posteriores, y la república que él ejemplificó, serán recordados en el cargo de la Presidencia, tal como él lo concibió, y como el mundo lo requiere.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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