12 de noviembre de 2024 (EIRNS) — Glenn Diesen, profesor noruego quien tiene un historial de ser un franco defensor de la paz, y ha participado en las reuniones de la Coalición Internacional por la Paz (CIP), participó en el Foro del Club de Debates Valdai que se realizó recientemente en Rusia, donde mantuvo un diálogo con el Presidente Putin después del discurso de este último. El 11 de noviembre ese intercambio de 17 minutos se colocó en YouTube.

Diesen presentó un panorama de la Eurasia dividida por el mundo unipolar, y por otro lado el mundo multipolar emergente representado por el BRICS. Preguntó cómo es posible armonizar la seguridad en Eurasia y la colaboración del BRICS con Europa y otros lugares. Agregó que el nuevo mundo multipolar no debe degenerar en nuevos bloques. ¿Cómo puede el BRICS basarse en la cooperación y no estar en contra de Occidente, que alberga la división?

Putin respondió que hubo una oportunidad para tal acontecimiento después de la Guerra Fría, para superar la política de bloques, pero Estados Unidos no quería eso. Ellos quisieron mantener el control de Europa. Irónicamente, esto debilitó el sistema de sometimiento, aunque la mayoría de los países europeos siguen las exigencias y políticas de Estados Unidos, hasta el punto de la dependencia colonial, como se ha visto en la crisis energética. Incluso Japón, que no había tenido diferencias con Rusia, se ha sumado a la exigencia de Estados Unidos de imponer sanciones y a las políticas antirrusas.

Putin reflexionó sobre su asistencia, en calidad de intérprete, entre un dirigente político de Rusia y el Canciller Helmut Kohl de Alemania en la década de 1990, en la que le sorprendió (como antiguo agente de la KGB para la URSS) escuchar a Kohl decir que para que Alemania desempeñara un papel de liderazgo en el futuro de Europa debía centrarse en la cooperación con Rusia. Recalcó que Kohl entendía que Eurasia necesitaba un sistema de seguridad común.

Putin comentó el rápido crecimiento demográfico de Asia Central en las antiguas repúblicas soviéticas, y que Rusia y China han cooperado en su desarrollo. De nuevo, dijo, se está hablando de una Eurasia de "Lisboa a Vladivostok", como en su día promovió el general De Gaulle, y que debemos cuidar esos vínculos.

El problema es la falta de confianza entre Rusia y las naciones occidentales. Fíjese en el acuerdo de Minsk, que Occidente admite abiertamente que fue llevado como "una mentira, un engaño" con el objetivo de permitir el armamento de Ucrania. "¿Cómo puede haber confianza en esas condiciones?".