22 de noviembre de 2024 (EIRNS) — Según el relato de la historiadora Barbara Tuchman sobre la Primera Guerra Mundial, los británicos acabaron ganando gracias a un bloqueo económico de Alemania que duró años y a la falta de voluntad del káiser Guillermo para arriesgar su nueva armada contra la Real Armada británica para romper ese bloqueo. Los guerreros de la Tercera Guerra Mundial de Londres y Washington evidentemente creen que eso funcionará de nuevo, esta vez un bloqueo financiero, cuando todo lo demás ha fracasado contra Rusia. El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció el 21 de noviembre que las sanciones del Tesoro contra los bancos rusos serán ahora totales, para abarcar a todos los bancos rusos, y al Sistema de Transferencia de Mensajes Financieros de Rusia, y tienen como objetivo impedir que Rusia utilice el sistema financiero internacional.

El día anterior, el “alto funcionario del Departamento del Tesoro” Brent Neiman habló en un evento en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, y aprovechó para advertir contra los nuevos “sistemas de pagos transfronterizos que no se adhieran a las normas destinadas a minimizar la actividad ilícita”. Los únicos nuevos sistemas de pago transfronterizos de los que se ha hablado recientemente son los que están preparando los países del BRICS, incluido el propuesto por Rusia en la Cumbre de los BRICS realizada en Kazán. Las “normas” a las que se refería Neiman incluyen sin duda sanciones del Tesoro estadounidense.

Neiman no se limitó a advertir; anunció acciones: “Creo que Estados Unidos debe liderar en lo que respecta a los pagos transfronterizos... Si se adoptara de forma generalizada un sistema de pagos mal diseñado, no sólo no resolvería los retos de los pagos transfronterizos, sino que podría causar un daño significativo a la estabilidad financiera internacional y a la seguridad económica”.

Es el último graznido de los guerreros financieros que van de salida, luego de su tremendo fracaso con las medidas que han tomado para “arruinar” a Rusia.