24 de noviembre de 2024 (EIRNS) — La OTAN y Ucrania tendrán conversaciones de emergencia el martes 26 de noviembre luego del ataque ruso del 21 de noviembre contra una “ciudad central con un misil balístico hipersónico experimental que intensificó la guerra de casi 33 meses”, según la reseña de la agencia AP. El conflicto está “entrando en una fase decisiva”, dijo el 22 de noviembre el primer ministro polaco, Donald Tusk, y está “adquiriendo dimensiones muy dramáticas”.

Según la misma reseña AP, el Primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, “se hizo eco de los argumentos de Moscú” al sugerir que el uso de armas suministradas por Estados Unidos en Ucrania probablemente requiera la participación directa de Estados Unidos. “Se trata de cohetes que se disparan y luego se guían hasta un objetivo mediante un sistema electrónico, lo que requiere la tecnología más avanzada del mundo y capacidad de comunicación por satélite”, dijo Orbán en la radio estatal. “Hay una fuerte suposición... de que estos misiles no pueden ser guiados sin la ayuda de personal estadounidense”.

Orbán advirtió contra la subestimación de las respuestas de Rusia, e hizo hincapié en que las recientes modificaciones del país a su doctrina de despliegue nuclear no deben ser descartadas como un “bluf”. Dijo que “no es un truco... habrá consecuencias”.

Por separado, en Kiev, el ministro de Asuntos Exteriores de Chequia, Jan Lipavský, calificó el ataque con misiles del 21 de noviembre de “paso escalofriante y un intento del dictador ruso de asustar a la población de Ucrania y de asustar a la población de Europa”. En una conferencia de prensa con el Ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, Lipavský también expresó su pleno apoyo a la entrega de los sistemas de defensa antiaérea adicionales necesarios para proteger a la población civil ucraniana de los “atroces ataques”.

En respuesta al lanzamiento, Estados Unidos está “proporcionando a Ucrania cientos de misiles adicionales Patriot (producidos por Raytheon) y AMRAAM para reforzar su defensa aérea”, anunció la Casa Blanca el 21 de noviembre, según la reseña del periódico Defense One. “Muchos de estos son misiles de defensa aérea [que] ya han sido entregados como consecuencia de las decisiones del Presidente de desviar las exportaciones de defensa aérea a Ucrania, y las entregas de misiles adicionales de defensa aérea a Ucrania están en curso”.