24 de noviembre de 2024 (EIRNS) —El Departamento de Justicia de Estados Unidos lanzó una “guerra jurídica” total contra la India, uno de los miembros fundadores de los BRICS, bajo el disfraz de una acusación del gobierno estadounidense contra Gautam Adani, el empresario más prominente de la India y firme partidario de las políticas de desarrollo del Primer ministro Narendra Modi, a quien acusan de “corrupción” y “manipulación del mercado”.

El jueguito es muy similar a la que utilizó el Departamento de Justicia en el escándalo del “Lavado de Coches” (Lava Jato) de 2014 en Brasil, otro de los fundadores de los BRICS, para acabar con la infraestructura científica e industrial del país, incluida la empresa constructora Odebrecht, y deponer ilegalmente a la Presidente Dilma Rousseff y encarcelar al ex Presidente Lula da Silva por cargos falsos. Lula es hoy Presidente del país por segunda vez.

Como explica el diario británico Financial Times en un artículo del 24 de noviembre, Adani es el segundo hombre más rico de Asia y un “multimillonario indio que ha construido un poderoso conglomerado que abarca la minería, los puertos y las energías renovables”. Su grupo “ha sido visto como sinónimo del motor para la infraestructura nacional de India bajo el mandato de Narendra Modi”, informa otro artículo del FT del 21 de noviembre.

Los fiscales federales de Brooklyn acusan a Adani y a sus coacusados de pagar “más de $250 millones de dólares en sobornos a funcionarios indios entre 2020 y 2024, en un plan ocultado a los inversionistas y bancos estadounidenses de los que obtuvieron miles de millones de dólares”.

El diario cita a Kevin Davis, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, sobre los “paralelismos con el conglomerado brasileño de la construcción Odebrecht, implicado en la extensa investigación de corrupción en Brasil conocida como ‘Lavado de coches’... En ese caso, el Departamento de Justicia no persiguió al ex director general de Odebrecht, “cuya estatura en Brasil era comparable a la de Adani’, dijo Davis. ‘Lo interesante en este caso es que los estadounidenses persiguen al individuo... pero en términos de ramificaciones económicas y políticas, el proceso es similar en escala”.

En las 24 horas siguientes a hacerse públicas las acusaciones, las empresas de Adani perdieron unos $20.000 millones de dólares de valor de mercado, y se cancelaron $2.600 millones de dólares en contratos en Kenia a causa de las acusaciones.

Sin embargo, los fiscales federales no esperan realmente que los cargos se mantengan, ya que son conscientes de que el gobierno entrante de Trump podría detener el proceso. Adani ha hecho público su apoyo a Trump. Daniel Richman, ex fiscal federal, explicó al Financial Times la importancia del momento en que se presentaron los cargos:

“[Hubo] un esfuerzo por sacar a la luz la naturaleza de los cargos... antes del cambio de gobierno... [Un nuevo Presidente] puede hacer que esos cargos se cambien, se retiren o se impidan de otro modo, pero las acusaciones seguirán estando ahí fuera y, como mínimo, el mercado y el público tendrán una idea de lo que ha sido la investigación”, dijo Richman. Es decir, el daño ya esta hecho.