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Los jefes de la seguridad de Rusia advierten en la CEI de las amenazas del dominio de EU y la OTAN

27 de noviembre de 2024 (EIRNS) — Ayer se llevó a cabo en Moscú la 20ª reunión de los jefes de los organismos de seguridad e inteligencia de los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Tanto Serguéi Naryshkin, jefe del Servicio de Inteligencia Exterior ruso (SVR), como el jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB), Alexander Bortnikov, advirtieron en la reunión sobre la enorme amenaza a la seguridad que emana de Occidente, encabezado por Estados Unidos. El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, también asistió a la reunión e intervino en ella.

La reunión se enfocó en lo que se considera un segundo frente en las operaciones que lleva a cabo la alianza occidental contra Rusia y sus aliados. El desarrollo y despliegue del misil Oreshnik y los avances rusos en el Donbás han dejado cada vez más claro que la “jugada de Ucrania” será un fracaso, pero ahora el partido de la guerra en Occidente está poniendo ahora más esfuerzos en utilizar las “revoluciones de colores” junto con un abierto elemento terrorista como parte importante de la política de Occidente hacia Rusia y sus aliados. “Como resultado, hoy Ucrania es un Estado fallido, es decir, un Estado incapaz de mantener su existencia como entidad política y económica viable”, dijo Naryshkin. “Las capitales occidentales han comenzado a pensar en cómo evitar ellas mismas la derrota y, si es posible, preservar el régimen neonazi rusófobo de Kiev”, dijo Naryshkin.

Naryshkin denunció que Occidente no está dispuesto a aceptar la pérdida de su poder pasado y está socavando deliberadamente la situación en importantes regiones del mundo. “Las élites euroatlánticas... se niegan obstinadamente a aceptar la pérdida de su antiguo dominio. Tratan de convencer al resto del mundo de que la única alternativa al poder occidental es el caos y, para ello, buscan deliberadamente la desestabilización en regiones importantes del planeta”, subrayó, según la reseña de TASS.

Naryshkin manifestó sin pelos en la lengua que Occidente opera “como las autoridades criminales, siguiendo la lógica de ’tú mueres hoy, yo muero mañana’”. Subrayó que la política de Occidente consiste en dividir a los países de la región, jugando con los sentimientos ultranacionalistas, como han hecho en Ucrania. Señaló los esfuerzos de desestabilización en Georgia y la creación de una Legión Georgiana disidente, que también está preparada para llevar a cabo operaciones de insurgencia en un momento de crisis política fomentada por las fuerzas occidentales con el objetivo de crear un “Maidan georgiano”. Se refirió también a la organización de disidentes bielorrusos en Polonia y Lituania, que están preparados para intervenir en las elecciones bielorrusas de enero. Los servicios de inteligencia occidentales ya habían mostrado su fea cara en la destrucción del gasoducto Nord Stream el 26 de septiembre de 2022, señaló. Pero “el aspecto revolucionario de la situación actual es la decreciente capacidad de Washington y sus aliados para ejecutar sus planes destructivos”, agregó.

Naryshkin también explicó que “el principal desafío al que se enfrentan son los esfuerzos innovadores de las potencias regionales responsables que se esfuerzan por garantizar de forma independiente la paz y la seguridad de sus naciones”. Señaló los esfuerzos concertados de Rusia y sus amigos para trabajar en pro de una nueva arquitectura de seguridad euroasiática y la importancia de la cooperación en el BRICS.

A diferencia de Occidente, que “ve en todas partes o bien a sí mismo o bien un objeto de supresión, conquista e incluso robo”, Rusia “parte de la posibilidad e incluso la necesidad de la sinergia de Estados y civilizaciones”, subrayó Naryshkin. “Estamos al principio de la historia de la coexistencia de civilizaciones y de la transformación del orden mundial2, añadió. “Al igual que el vino joven revienta los fuelles viejos, la multipolaridad no encaja en el sistema global de dominación y subordinación de Washington basado en el dólar y en las acciones arbitrarias de un Estado”, concluyó Naryshkin.

Alexander Bortnikov dijo en la reunión que es poco probable que la elección de Donald Trump conduzca a un cambio de política en Estados Unidos. #Es más, es posible que, como parte de la batalla política interna, el equipo saliente de Biden intente escalar la situación todo lo posible en las regiones de Eurasia que son esenciales para los estadounidenses, principalmente en las naciones postsoviéticas, Oriente Medio y el Sudeste Asiático”, subrayó. “Su principal objetivo es complicar las opciones del próximo gobierno  para resolver los crecientes problemas”.

Bortnikov también advirtió que la amenaza militar de la OTAN a Rusia y Bielorrusia va en aumento y que la alianza occidental “sigue aplicando sus políticas agresivas en el espacio postsoviético, se han intensificado las actividades subversivas de los servicios especiales occidentales, las misiones diplomáticas, así como las ONG y los medios noticiosos controlados por ellos”. Bortnikov señaló los recientes esfuerzos de Occidente por “socavar” literalmente el resultado de unas elecciones presidenciales en Moldavia y los intentos de escenificar otra “revolución de color”, esta vez en Georgia.

“Todo esto demuestra que coquetear con Occidente conlleva importantes riesgos para la seguridad que podrían convertirse en una amenaza en toda regla para la seguridad nacional y el orden constitucional con cualquier desviación de los ideales euroatlánticos”, destacó. 

 

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