28 de noviembre de 2024 (EIRNS) — La presidente del Consejo de la Federación, la senadora Valentina Matvienko, que ocupa el tercer puesto en la jerarquía de Rusia, declaró ayer en el pleno del Consejo de la Federación, la cámara alta de la legislatura rusa (la Asamblea Federal de Rusia), para aclarar cualquier confusión creada por los medios noticiosos occidentales sobre el discurso del Presidente Vladimir Putin del 21 de noviembre sobre el misil hipersónico Oreshnik. Primero dijo, como informó RT, que el discurso era “una señal poderosa” que ha sido recibida “por todos los destinatarios”. Sin embargo, contrariamente a las reseñas de los medios occidentales, “no es un ultimátum, ni una amenaza”. Más bien: “Es nuestra respuesta a la escalada de Occidente y a las medidas que llevaron al ataque contra instalaciones rusas con armas de largo alcance. Advertimos que esto es inaceptable”.

El disparo el 21 de noviembre del nuevo misil Oreshnik contra Dnipropetrovsk (Dnipró), para el cual no hay las defensas actuales, fue una “demostración de que estamos preparados para cualquier desarrollo de los acontecimientos y disponemos de los medios, incluidas las superarmas, para dar una respuesta tangible e inevitable. Como dijo el Presidente, siempre habrá una respuesta”.

También sugirió que el discurso de Putin y el despliegue del misil Oreshnik tienen “un gran potencial para inclinar la balanza a favor de la elección de una vía pacífica para resolver el conflicto con el respeto incondicional de los intereses de Rusia, nuestra seguridad y nuestra soberanía”. Expresó su esperanza de que los mandatarios occidentales saquen las conclusiones correctas de los últimos acontecimientos, “entren en razón y admitan que han perdido, que no han logrado sus objetivos de contener el desarrollo de Rusia, que no han logrado infligir una derrota geopolítica a Rusia, y se sienten a la mesa de negociaciones sobre una amplia gama de cuestiones”. Terminó con la advertencia de que, de no hacerlo, se llegará a un callejón sin salida.