El plan de paz de Trump para Ucrania no funcionará en Moscú
1º de diciembre de 2024 (EIRNS) — Según un informe de CNN, la elección de Trump del teniente general retirado Keith Kellogg como enviado especial para Ucrania significa que Trump ha elegido el “plan de paz” que planteó Kellogg en un artículo que escribió para el America First Institute de Trump en abril.
El plan, según lo describe la CNN, tiene los siguientes elementos:
-
Un cese al fuego para congelar las líneas del frente y ambas partes se verán obligadas a sentarse a la mesa de negociaciones. Kellogg afirma que el ingreso de Ucrania en la OTAN debería suspenderse indefinidamente, “a cambio de un acuerdo de paz global y verificable con garantías de seguridad”.
-
El plan dice que debe ser “una política formal de Estados Unidos buscar un cese al fuego y un acuerdo negociado”.
-
Se congelarían las líneas del frente mediante un cese al fuego y se impondría una zona desmilitarizada. Si Rusia acepta esto, obtendría un alivio limitado de las sanciones, y un alivio total sólo cuando se firme un acuerdo de paz que sea del agrado de Ucrania.
-
Una tasa sobre las exportaciones rusas de energía sufragaría la reconstrucción de Ucrania.
-
No se pediría a Ucrania que renunciara a recuperar los territorios ocupados, pero sí que aceptara proseguir por la vía diplomática. Acepta que “esto requeriría un futuro avance diplomático que probablemente no se producirá antes de que Putin abandone la presidencia”.
-
Probablemente habría que vigilar una zona desmilitarizada, posiblemente poniendo tropas de la OTAN, o soldados de otras naciones no alineadas, entre las dos partes. Esto sería difícil de mantener y dotar de personal, por decir lo menos. Sería enorme, abarcaría cientos de kilómetros de frontera y supondría una enorme inversión financiera.
Desafortunadamente, ese plan, como todos los demás provenientes de Occidente, no considera como punto de partida los legítimos intereses de seguridad de Rusia, y por ende, sus legítitmas preocupaciones de seguridad que plantearon desde noviembre de 2021.
Aunque la intención de sentarse realmente a la mesa de negociaciones con Rusia es un paso hacia la cordura, el plan de Kellogg, en esta forma, nunca saldrá adelante, sobre todo porque Rusia no aceptará un plan que congele el conflicto y que, sin embargo, siga manteniendo la perspectiva de la entrada de Ucrania en la OTAN, por no hablar de poner tropas de la OTAN oficialmente en su frontera. Altos funcionarios rusos han declarado en repetidas ocasiones que Rusia no aceptará un acuerdo de “congelación in situ”, sino que exigirá que se aborden las cuestiones de fondo que crearon el problema en primer lugar, empezando por el golpe de Estado nazi de 2014 en Ucrania y la campaña para que el país ingrese en la OTAN.
El Presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quizás acomodándose a lo que cree que Trump impulsará, declaró a Sky News en una entrevista que habría que ofrecer el ingreso en la OTAN a las partes de Ucrania no ocupadas por Rusia, para poner fin a la “fase caliente de la guerra”, siempre y cuando la propia invitación de la OTAN reconozca las fronteras de Ucrania reconocidas internacionalmente. Pareció aceptar que las partes orientales ocupadas del país quedarían de momento fuera de tal acuerdo.
“Si queremos detener la fase caliente de la guerra, tenemos que tomar bajo el paraguas de la OTAN el territorio de Ucrania que tenemos bajo nuestro control”, dijo Zelenskyy. “Tenemos que hacerlo rápido. Y luego, en el territorio [ocupado] de Ucrania, Ucrania puede recuperarlos de forma diplomática”.
Zelenski dijo que era necesario un cese al fuego para “garantizar que [el Presidente Vladimir] Putin no vuelva” a tomar más territorio ucraniano. Dijo que la OTAN debe cubrir “inmediatamente” la parte de Ucrania que permanece bajo control de Kiev, algo que, en su opinión, Ucrania necesita “muchísimo, de lo contrario él volverá”.
Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com