4 de diciembre de 2024 (EIRNS) — "El problema formal central del conocimiento contemporáneo es que, el hecho, que la opinión ingenua toma como lo elemental o la base simple del conocimiento humano, resulta ser, tras un examen crítico, una autoridad altamente sospechosa. El concepto de 'hecho', que descubrimos a través de la reflexión, es el resultado de un proceso de juicio y, por lo tanto, en modo alguno tan simple o evidente por sí mismo como supone la opinión ingenua”. -Lyndon LaRouche, Dialectical Economics.

¿Cuáles son los verdaderos “hechos” sobre la guerra de la OTAN en Ucrania; el conflicto sirio; la explosión del gasoducto Nord Stream; la destrucción de Libia en 2011; la guerra de Afganistán y el tráfico de drogas; Gaza e Israel; el 11-S; la próxima guerra con China; y, lo más importante de todo, los hechos sobre la “relación especial” británico-estadounidense y su empeño conjunto hacia la guerra termonuclear, que subyace a todos los demás asuntos que acabamos de mencionar? Todas estas cuestiones, y otras más, son ahora, a estas alturas, objeto de debate popular en el mundo transatlántico, e internacionalmente, por primera vez.

Los ciudadanos de la anglosfera, sin embargo, deben tener cuidado de no dejarse abrumar por la fealdad, a medida que se les cae la máscara al “Biden colectivo”, a los diversos líderes títeres de Europa, a sus economías falsas y totalmente en bancarrota, y a sus perogrulladas moralmente en bancarrota sobre “democracia”, “justicia” y “Estado de derecho”. Sería una subestimación decir que el tablero de ajedrez se ha volcado este año sobre los supuestos de toda “autoridad altamente respetada” y toda institución de “Occidente” que todavía pretendía que presidía algo que pudiera llamarse creíblemente “estabilidad” o “normalidad”. En esta aparente oscuridad, la verdad, dicha como política, y en pos del establecimiento de una nueva arquitectura estratégica y de desarrollo, será escuchada finalmente ahora, porque la humanidad lo requiere. La conferencia del Instituto Schiller del 7 y 8 de diciembre, “En el espíritu de Schiller y Beethoven: “Todos los hombres volverán a ser hermanos”, es un paso importante hacia la realización de la misión adoptada por su fundadora, Helga Zepp-LaRouche, cuando creó la organización hace 40 años: Decir la verdad, audazmente, sin artificios, pero con belleza, sagacidad y potencia.

El camino de la mentira ya no funciona. Las naciones transatlánticas que financiaron a Ucrania, para que “no nos metiéramos directamente en una guerra con Rusia”, están ahora directamente en guerra con Rusia. Disparar armas de largo alcance contra territorio ruso, una medida que antes se habría considerado demasiado descabellada para la trama de una novela de la Guerra Fría, la califican ahora el Ministerio de Asuntos Exteriores británico y el Departamento de Estado de Estados Unidos como “insuficiente para dar motivos a Putin para ir a una guerra termonuclear”. La imposición de sanciones masivas contra las empresas chinas de semiconductores, y tal vez incluso la imposición de aranceles del 100%, se puede hacer, se dice, con relativa impunidad, a pesar de que “cuando vemos el conjunto de países extranjeros que aparecen en las cadenas de suministro de defensa, y en realidad, las cadenas de suministro del gobierno de EU, China es el más prominente y el que más contribuye incluso a niveles increíblemente altos de las cadenas de suministro. No se trata de componentes básicos escondidos que no importan. Están tan arriba como los proveedores de nivel uno”, según Tara Murphy Dougherty, directora general de la empresa de análisis de datos Govini.

También hay en marcha varias desestabilizaciones peculiares de naciones. A partir de hoy, lo más probable es que Francia deje de tener gobierno, quizá durante meses. En Corea del Sur se ha intentado en las últimas 48 horas imponer la ley marcial, a lo que se ha opuesto la Asamblea Nacional de ese país.

“Declaro la ley marcial para proteger a la libre República de Corea de la amenaza de las fuerzas comunistas norcoreanas, para erradicar a las despreciables fuerzas antiestatales pro norcoreanas que están robando la libertad y la felicidad de nuestro pueblo, y para proteger el libre orden constitucional”, declaró el Presidente Yoon Suk Yeol. ¿En serio? ¿Sabía algo de esto Estados Unidos, que tiene una fuerza de 28.500 soldados en Corea del Sur y la ocupa militarmente desde 1950, desde hace 75 años?

En la nación de Georgia, la “presidente sin poderes”, Salomé Zourabichvili, “se mantiene firme en defensa de la democracia”, impugnando las elecciones parlamentarias del 26 de octubre del partido Sueño de Georgia, en el espíritu de la “Revolución de las Rosas” de noviembre de 2003, financiada entonces por George Soros. Zourabichvili, que nació en París y sirvió en el servicio diplomático de Francia durante tres décadas, antes de pasar en 2004 a ser Ministra de Asuntos Exteriores de Georgia, fue formada personalmente por Zbigniew Brzezinski en 1972-73 en la Universidad de Columbia sobre política soviética y diplomacia de la Guerra Fría. En 1992 fue nombrada primera secretaria de la Misión Permanente de Francia ante la OTAN, y en 2001 pasó a ser directora de Asuntos Internacionales y Estratégicos de la Secretaría General de Defensa Nacional y trabajó en la Oficina de Asuntos Estratégicos de la OTAN. ¿Tendra algo que ver con Maidan?

Y hablando de Maidan, por supuesto, ¿quién puede ignorar la conmovedora historia del compasivo “Joe Biden” indultando a su hijo adicto al crack, Hunter, cuya cómputadora portátil ayudó a desacreditar con éxito a más de 50 jefes de la inteligencia estadounidenses como mentirosos descarados hace cuatro años? Un indulto más amplio que el concedido por el Presidente Gerald Ford al ex Presidente Richard Nixon el 8 de septiembre de 1974, hace medio siglo, y que se extiende convenientemente hasta el 1º de enero de 2014, cuando se produjo el golpe “Maidan” en Ucrania, en el que el “policía de guardia” era Joe Biden. Algunos concluirían erróneamente que “Joe Biden se indultó a sí mismo”, ignorando que “el Biden colectivo” también existía en 2014. Nomás pregúntenle a Victoria Nuland.

Aunque incluso la realidad, como el hecho de que Rusia no puede ser derrotada por la OTAN en su conflicto en Ucrania, puede no ser suficiente para disuadir a los locos de su “cita con el destino”, su locura no debe definir “los hechos de la vida” para el resto de nosotros. Podemos, como aspira la Mayoría Global, elegir la vida, el progreso, el fin del colonialismo y la paz con soberanía. El 2 de diciembre, Vladimir Putin dijo en una reunión de 7.000 jóvenes científicos de 62 países: “Este foro es sumamente representativo. Subraya una vez más que la ciencia, al igual que la educación y las artes, sirve para unir a personas de diversas nacionalidades, perspectivas y credos, y sienta las bases para el avance colectivo y el progreso de la humanidad... Sin duda son ustedes conscientes de que, en los próximos tres años, debemos formar a aproximadamente un millón de personas en ingeniería. De aquí a 2030, esta cifra debería aumentar a cerca de 2 millones, 1,8 millones, para ser precisos”. ¿Por qué, pues, debemos estar en guerra? Las palabras de Isaías, “y convertirán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra”, deben convertirse ahora en política, y depende de nosotros, por nuestra cuenta y riesgo, que así sea.