5 de diciembre de 2024 (EIRNS) — En la madrugada del miércoles 4 de diciembre (KST, hora local), el Presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, retiró su desesperada declaración de ley marcial, hecha al final del 3 de diciembre. Había intentado culpar a sus oponentes políticos de ser “fuerzas antiestatales” y alegar que la ley marcial era necesaria para defenderse de “la amenaza de las fuerzas comunistas norcoreanas”. Ordenó a los militares que hicieran cumplir su orden.

Un número suficiente de legisladores ignoró la amenaza militar de arresto y consiguió burlar el cordón de seguridad apostado alrededor de la Asamblea Nacional para establecer el quórum. Hacia la 1:00 a.m. KST de la mañana del 4 de diciembre, votaron 190-0 a favor de levantar la ley marcial. Después de las 4:00 a.m., Yoon ordenó la retirada de las fuerzas militares.

El ministro de Defensa Nacional, Kim Yong-hyun, anunció que asume la responsabilidad por la reciente declaración de la ley marcial en el país y que presentará su dimisión. La agencia de noticias Yonhap había informado que Kim había aconsejado al Presidente Yoon que declarara la ley marcial. En un mensaje compartido con los medios noticiosos, Kim declaró que se sentía “responsable de toda la confusión causada por la ley marcial de emergencia” y pidió disculpas por causar confusión y preocupación a la población. “Asumo la responsabilidad de todos los asuntos relacionados con la ley marcial y he presentado mi dimisión al Presidente”.

Poco después, los trabajadores de la mayor compañía de ferrocarriles de Corea del Sur, KORAIL, convocaron una huelga para el 5 de diciembre; y poco después, la Confederación de Sindicatos Coreanos, el principal grupo sindical, anunció en su página web que iniciaría hoy una “huelga general indefinida” con la exigencia de la dimisión de toda el gabinete de gobierno. Yonhap informó de varias dimisiones de altos funcionarios del gobierno, entre ellos el asesor de Seguridad Nacional, Shin Won-sik. Se presentó una moción para destituir al Presidente Yoon Suk Yeol. La moción necesita atraer 200 de los 300 escaños de la Asamblea, y los partidos de la oposición ocupan actualmente 192 de los escaños.