9 de diciembre de 2024 (EIRNS) — El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden (o quien decide por él) calificó anoche desde la Casa Blanca la toma de Siria por los rebeldes de “acto fundamental de justicia”. Explicó que los esfuerzos de Estados Unidos y sus aliados debilitaron a los partidarios de Siria: Rusia, Irán y Hezbolá, de modo que, “por primera vez”, ya no pueden proteger al régimen de Assad. “Nuestro enfoque ha cambiado el equilibrio de poder en Oriente Medio”.

También anunció que Estados Unidos llevó a cabo ayer ataques aéreos en Siria: “Tenemos claro que el ISIS [Estado Islámico] tratará de aprovechar cualquier vacío para restablecer su capacidad... No permitiremos que eso ocurra. Hoy mismo, las fuerzas estadounidenses han llevado a cabo una docena de ataques de precisión, ataques aéreos, dentro de Siria contra campamentos del ISIS y operativos del ISIS”.

Poco después el Comando Central (CENTCOM) de EU anunció: “La operación golpeó más de 75 objetivos utilizando múltiples elementos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, como los B-52, F-15 y A-10. Se están evaluando los daños de la batalla y no hay indicios de víctimas civiles. CENTCOM, junto con aliados y socios en la región, continuará llevando a cabo operaciones para degradar las capacidades operativas de ISIS así como en este período dinámico en Siria”.

Así que, entre el bombardeo israelí de Damasco de ayer y la toma de las zonas fronterizas sirias, y el pronunciamiento de Estados Unidos de continuar las operaciones en Siria, el partido de la guerra planea radicalizar la región.