La revista británica The Economist propone expulsar a Rusia del Mediterráneo
12 de diciembre de 2024 (EIRNS) — Un artículo publicado el 10 de diciembre en la revista The Economist de Londres espera que la caída de Bashar al-Assad en Siria conduzca rápidamente a la expulsión de Rusia de su base naval de Tartus, que tiene desde 1971. El artículo se titula “Syrian Rebels Have Dealt a Blow to Vladimir Putin’s Naval Ambitions. The loss of a key Mediterranean port could hobble the Russian navy” (Los rebeldes sirios han asestado un golpe a las ambiciones navales de Vladimir Putin. La pérdida de un puerto clave en el Mediterráneo podría limitar a la armada rusa), y se centra en la importancia estratégica que tendría para Occidente negar a Rusia el acceso al Mediterráneo.
En 1971, “la Unión Soviética firmó un acuerdo con Siria para arrendar un puerto en Tartus, en la costa siria. Esa presencia militar rusa duradera pende ahora de un hilo, tras el rápido colapso del régimen de Assad. El Kremlin parece haber evitado una salida en pánico y desordenada, pero es probable que disminuya su influencia en el flanco sur de la OTAN”, espera The Economist.
Aunque Rusia está tratando de negociar con las nuevas autoridades sirias para poder conservar el puerto, Michael Kofman, de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, le dijo a The Economist que Rusia fracasará. “De un modo u otro, Moscú probablemente tendrá que abandonar sus bases en Siria”, declaró Kofman.
El ideólogo del American Enterprise Institute (AEI) Michael Rubin tiene una idea aún más agresiva: Estados Unidos debería tomar la base naval de Tartus. En un artículo publicado el 8 de diciembre en el sitio web del AEI, Rubin sostiene que el Presidente entrante Trump debería hacer un trato con la población mayoritaria alauita en la provincia siria de Latakia, donde se encuentra la base: “Estados Unidos apoyaría la autonomía alauita en Latakia para reflejar la autonomía de los kurdos en el noreste de Siria. La Armada estadounidense estaría dispuesta a defender a los alauíes con poder aéreo en caso de que las fuerzas suníes sirias trataran de penetrar en la región. A cambio, Estados Unidos se haría cargo de la base naval rusa de Tartus”, escribe Rubin. “Sin una base en el Mediterráneo oriental, la Armada rusa ya no podría surcar fácilmente sus aguas....
“¿Qué podría ser mejor desde el enfoque de Trump en el resultado final que los contribuyentes rusos hayan pagado por la reconstrucción y las actualizaciones de la instalación?”, se pregunta. “Tampoco una presencia estadounidense significa antagonismo con el nuevo régimen sirio; si acaso, una zona de exclusión aérea estadounidense sobre Latakia puede dar al nuevo régimen sirio en Damasco [una] excusa para poner fin a la guerra civil”.
Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com