13 de diciembre de 2024 (EIRNS) — La nueva Jefa de Operaciones Navales, almirante Lisa Franchetti, publicó el 18 de septiembre de 2024 su “Plan de Navegación de la Jefa de Operaciones Navales para la Armada de Guerra de Estados Unidos 2024”. El plan busca “la preparación para el combate conjunto y combinado sostenido de alto nivel para 2027”. El boletín de prensa del despacho de Operaciones Navales de la Armada, cita a Franchetti: “El Plan de Navegación para la Armada de Combate de Estados Unidos es mi guía estratégica general para hacer que nuestra Armada esté más preparada, dar prioridad a elevar nuestro nivel de preparación para un posible conflicto con la República Popular China para 2027, al tiempo que se mejora la ventaja de combate a largo plazo de la Armada”.

La base de esta capacidad, según la oficina del Programa de Sistemas Estratégicos (SSP, por las siglas en inglés) de la Armada, es desarrollar y desplegar “los Sistemas de Armas Estratégicas (SAS) Columbia y U.K. Dreadnought y las capacidades avanzadas de armamento en el misil TRIDENT II D5LE2 y el conjunto de ojiva y cuerpo de reentrada W93/Mk7. Simultáneamente, el SSP desarrollará y entregará la capacidad del Misil Hipersónico de Ataque Inmediato Convencional no nuclear de la Armada de EU para cubrir una laguna de disuasión crítica en nuestro SAS de disuasión de espectro completo”.

En otras palabras, la Armada estadounidense ha recibido instrucciones para desarrollar y desplegar la capacidad de librar una guerra estratégica contra China para 2027. Esa guerra incluirá tanto misiles hipersónicos “convencionales” para atacar emplazamientos chinos e interceptar misiles chinos dirigidos contra Estados Unidos, como la capacidad de lanzar misiles nucleares desde submarinos estadounidenses y británicos contra China, y de mantener la capacidad de seguir librando una guerra nuclear con cualquier otro “adversario” tras un ataque inicial con misiles contra los chinos.

Una parte integral del NAVPLAN 2024 es “salvaguardar la relación especial entre EU y el Reino Unido... y apoyar la Disuasión Continua en el Mar del Reino Unido”. Esta “relación” asegura una penetración y un control continuos y cada vez más profundos de la política nuclear y estratégica de Estados Unidos, hasta el nivel de los submarinos operativos. La misma oficina del SSP no sólo suministra misiles de fabricación estadounidense al Reino Unido, sino que también diseñó y suministró el sistema avanzado de navegación para los submarinos de misiles Dreadnought del Reino Unido, probablemente porque el Reino Unido no sabía cómo hacerlo.

Quedan varios problemas sin resolver para los planificadores británicos y estadounidenses, todos ellos causados por el empeoramiento del colapso físico, económico y cultural de la anglosfera. La Real Armada británica sigue siendo incapaz de mantener sus submarinos con misiles (y sus nuevos portaaviones) en el mar de forma continua, si es que los mantiene, debido a la rápida degradación de la economía física, los astilleros, la tecnología y la mano de obra del Reino Unido. Las dos últimas pruebas de lanzamiento de los misiles Trident suministrados por Estados Unidos fracasaron. El programa estadounidense del submarino de misiles Columbia también está muy por encima del presupuesto y del calendario previsto, y la base industrial y la mano de obra estadounidenses siguen deteriorándose.

La solución al empeoramiento del colapso de las economías físicas de “Occidente” no es la guerra estratégica contra China, Rusia o cualquier otro, sino un nuevo paradigma, que incluya la adopción de las Cuatro Leyes de LaRouche para una recuperación físico-económica en profundidad. Adoptar esta política exigiría abandonar el “libre comercio” británico y la “guerra geopolítica”, así como sus supuestos maltusianos, lo cual aliminaría la “necesidad” del NAVPLAN 2024.