15 de diciembre de 2024 (EIRNS) — Los dirigentes del Frente Nacional Por el Rescate del Campo Mexicano, un grupo independiente de líderes agrícolas de los princiaples estados productores de México, emitieron una declaración de emergencia dirigida a la Presidenta Claudia Sheinbaum el 11 de diciembre para un cambio de política de emergencia, en respuesta a su propuesta de presupuesto nacional para 2025, cuyos “recortes presupuestales afectarán a la economía nacional y profundizarán la crisis del sector primario”.

El llamado de los productores mexicanos insta a la Presidenta Sheinbaum a que “saque los granos básicos” del Tratado México-Estados Unidos-Canadá de libre comercio. Destaca de entrada que el presupuesto anunciado obedece a “la exigencia de los tenedores de la deuda pública”, que consiste en que “la reducción del déficit fiscal recaiga sobre los servicios prestados por el Estado, como la educación y la salud; y sobre las actividades productivas como la agricultura”.

En pocas palabras, los recortes del presupuesto significan la eliminación de un equivalente a $50.000 millones de dólares (cerca de un billón de pesos mexicanos) en el financiamiento de servicios estatales como la educación, la salud pública y el apoyo a laproducción de alimentos. Se trata del mayor recorte presupuestario desde la crisis de pagos de 1994, cuando la deuda pública y el sistema bancario de México estuvieron a punto de quebrar.

El recorte “se plantea dejar sin apoyos emergentes a más de un millón de hectáreas de las zonas de riego del país afectadas por la sequía, en los estados del norte y del centro que soportan la producción nacional de granos básicos. La consecuencia es que se registrará una caída vertical en la producción de trigo, maíz, frijol y sorgo, profundizando el deslizamiento de los últimos años y con ello la creciente dependencia alimentaria” que padece México.

El tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, “subvirtieron el concepto de agricultura nacional, torciéndolo con el epíteto de ‘agricultura comercial’, para instrumentar esquemas que han terminado por subcontratar y condicionar las regiones de riego del país a los requerimientos de un mercado de exportación controlado por entidades que no tienen interés en que México fortalezca su agricultura y reduzca su dependencia alimentaria; por el contrario ocupan un país dependiente y un mercado subyugado a sus intereses especulativos”. En consecuencia, exhortán a la Presidenta: “doctora Sheinbaum, ha llegado la hora de que México rompa de verdad con los esquemas y dogmas del neoliberalismo”. En su lugar, proponen recortar los enormes pagos de la deuda pública (que es en su mayor parte ilegítima).

La declaración apunta a la realidad global que ocasiona esta crisis: la “inestabilidad financiera y comercial de proporciones sistémicas, que tiene como epicentro la disfuncionalidad del sistema del dólar, cuyo proceso de desintegración empuja una tensión creciente hacia la guerra en el Sudoeste Asiático y en la Europa del Este. Eventos que contienen la amenaza de una guerra mundial.

“En situaciones así, la mayor vulnerabilidad que enfrentan los paises es su dependencia alimentaria de mercados que tienden hacía una vorágine especulativa amenazando con el hambre a las naciones dependientes”.

Los productores agrícolas proponen medidas concretas, como “rescatar para el fortalecimiento del mercado nacional a los más de cinco millones de hectáreas ubicadas en las zonas de riego, con capacidad para producir granos básicos, protegerlas con precios de garantía, créditos refaccionarios y de avío, para incorporarlas a un plan de metas nacionales de producción, como el que México tuvo a partir del gobierno de Lázaro Cárdenas hasta la presidencia de José López Portillo”.

Para lograr estos objetivos, los agricultores plantean a la Presidenta Sheinbaum que “México debe de explorar la incursión en el BRICS, y usarlo como palanca para reformular la relación comercial y económica con Norteamérica”. Las naciones del BRICS, destacan, “marchan a paso firme en la búsqueda de una nueva arquitectura financiera internacional, que comprenda no solo acuerdos de comercio, sino proyectos de infraestructura para incrementar las potencialidades productivas de las naciones asociadas”.

Firman los diez dirigentes del Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano, de los estados de Chihuahua, Sinaloa, Tamaulipas, Guanajuato, Baja California Norte, Zacatecas, Jalisco y Sonora.