1º de febrero de 2025 (EIRNS) — Algunos especuladores de la vieja escuela de la City de Londres, piden cautela ante la actual moda de las criptomonedas que arrasa en Estados Unidos y otros mercados financieros. Larry Fink, de BlackRock, ha dejado constancia de que respalda a fondo las criptomonedas como la ola del futuro, pero el 30 de enero el diario de la City de Londres, Financial Times, publicó un destacado informe sobre un memorando que acaba de publicar el fondo de cobertura Elliott, de Paul Singer, uno de los fondos buitre más prominentes y agresivos del mundo de los depredadores financieros, en el que se advierte que la Casa Blanca está inflando la burbuja de las criptomonedas y eso “podría causar estragos”. El memorándum de Elliott dice que los precios de las criptomonedas se han disparado, pero que “no tienen sustancia”, y que es una tontería promover algo que con el tiempo podría convertirse en un rival del dólar. El mundo “nunca ha visto un mercado como este”, escribió Elliott; los inversionistas están “actuando como una multitud de apostadores deportivos”. Las “Crypto es la zona cero” para el “inevitable colapso” de la burbuja criptográfica, que podría “causar estragos en formas que aún no podemos anticipar”.

El artículo del Financial Times señaló la ironía de que el fundador de Elliott, Paul Singer, es un donante republicano de larga data que aportó $56 millones de dólares a candidatos conservadores en el ciclo electoral de 2024, y $5 millones de dólares este ciclo al comité de acción política “Make America Great Again” que apoyó a Trump. El artículo añade: “Trump Media, en la que el Presidente posee una participación mayoritaria, dijo el miércoles [29 de enero] que se expandiría más allá de las redes sociales y lanzaría un negocio de servicios financieros que invertiría hasta $250 millones de dólares en criptodivisas y otros activos”.

El 26 de enero, la revista británica The Economist emitió una advertencia similar sobre las criptomonedas, en un artículo titulado “Will America’s Crypto Frenzy End in Disaster?” (¿Terminará en desastre el frenesí criptográfico de Estados Unidos?). Señalan que la “orden ejecutiva del Presidente Trump del 23 de enero dejaba las cosas claras: los activos digitales, anunciaba, desempeñarían ‘un papel crucial en la innovación y el desarrollo económico de Estados Unidos, así como en el liderazgo internacional de nuestra Nación’.”. Esto plantea un enorme peligro. “¿Qué significa para las finanzas estadounidenses esta espectacular fusión del ciclo publicitario y la gobernanza nacional?”, se pregunta The Economist, añadiendo: “Como consecuencia, es de esperar que surjan formas nuevas y enormemente rentables de asumir riesgos... La criptoficación de las finanzas convencionales ya está en marcha... Algunas empresas de criptomonedas podrían incluso intentar comprar instituciones con licencia bancaria, lo que les permitiría aceptar depósitos y ofrecer préstamos. El resultado sería un solapamiento mucho mayor entre la criptoindustria y las finanzas tradicionales”.

Esto plantea un problema importante. “Si los depósitos bancarios son vulnerables a los movimientos del mercado de las criptomonedas, las instituciones serán más vulnerables a las corridas”.