1º de febrero de 2025 (EIRNS) — En el proceso de preparación de su gira por cinco países de Centroamérica y el Caribe, que comienza este 1º de febrero, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció que su principal objetivo es "contrarrestar a China", no sólo en los países que visitará, sino en toda Iberoamérica. Esta es la región en la que la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR) de China, los proyectos de construcción de infraestructura, las inversiones y las relaciones comerciales productivas han sido bien recibidas por muchas naciones. Si Trump estuviese dispuesto a cooperar con China en esta perspectiva de desarrollo, su capacidad para abordar las cuestiones que dice identificar como prioritarias (tráfico de drogas e inmigración) se vería enormemente reforzada por una relación de colaboración con China en la región.

Pero lo que Marco Rubio planteó en cambio como las prioridades de Trump, en un artículo de opinión que publicó el 31 de enero en el periódico The Wall Street Journal y en una entrevista con Megyn Kelly, del programa Megyn Kelly Show, desde el Departamento de Estado, revelan un enfoque basado en la confrontación, las amenazas y la intimidación, cuyo intento de expulsar a China de la región le estallará en la cara a Trump al reforzar el odio regional contra Estados Unidos e imposibilitar la implementación de sus mañosos objetivos políticos.

La primera parada de Rubio, el sábado 1º de febrero es Panamá; le seguirán Guatemala, El Salvador, Costa Rica y la República Dominicana. Salvo Guatemala, que aún no ha roto con Taiwán, los otros tres tienen estrechos vínculos con China, así como la participación en la IFR. Trump ya estableció una confrontación con Panamá prometiendo "recuperar" el Canal de Panamá debido al supuesto "control" de China sobre él. Rubio le dijo a Megyn Kelly que China "está por todo Panamá" y que ahora tiene la posibilidad de cerrar el Canal u obstruir el tráfico cuando le dé la gana. "Esa dinámica no puede continuar... El Presidente ha sido bastante claro en que quiere volver a administrar el Canal". Sindicalistas panameños y muchos otros que salieron el 31 de enero a las calles a protestar en todo el país indicaron que de ninguna manera tolerarán los planes de Trump.

Rubio alertó que los países que cooperen con Estados Unidos en materia de inmigración "serán recompensados", y amenazó con que Washington utilizará su "considerable influencia" para proteger sus intereses. Partiendo del supuesto dudoso de que Estados Unidos está prosperando económicamente, prometió que los países se beneficiarán cooperando con Estados Unidos, produciendo más puestos de trabajo y un mayor crecimiento que reducirá el incentivo a la emigración. Y agregó que, a medida que los países se fortalezcan económicamente, "podrán resistir más fácilmente a países como China, que prometen mucho pero cumplen poco". (Hay que preguntarse ¿quién cumple poco?).

Afirmó de manera petulante, descarada y escandalosa, que la expansión de los cárteles de la droga, favorecida por el caos sembrado por los "regímenes ilegítimos de Cuba, Nicaragua y Venezuela", ha permitido al Partido Comunista Chino utilizar su "influencia diplomática y económica", como en el caso del Canal de Panamá, "para oponerse a Estados Unidos y convertir naciones soberanas en Estados vasallos". Rubio está convencido de que los cinco países que visitará "serán socios dispuestos" porque sus líderes son pragmáticos y saben que "se gana mucho más trabajando con Estados Unidos que no haciéndolo".