1º de febrero de 2025 (EIRNS) — Tanto el Presidente de Egipto, Abdel Fatah el-Sisi, como el rey de Jordania, Abdulá II, habían rechazado firmemente la propuesta del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hecha pública por primera vez el 25 de enero y repetida el 27 de enero, de "limpiar" Gaza, enviando a sus millones de habitantes a Jordania y Palestina (o tal vez incluso a Indonesia). Cuando un periodista le preguntó al Presidente Trump el 30 de enero si había algo que pudiera hacer para "obligarlos" a que acogieran a esta cantidad de palestinos, tal vez utilizando aranceles contra esos países, el Presidente Trump profirió una amenaza: "Lo van a hacer. Lo van a hacer. Lo harán, ¿de acuerdo? Hacemos mucho por ellos, y lo van a hacer". No dio más detalles.

Ayer la noticia principal de la portada del sitio electrónico del diario semioficial de Egipto, Al Ahram, fue: "Enorme protesta egipcia en Rafah, en la frontera con Gaza, para rechazar cualquier tipo de desalojo de palestinos". En su informe, Al Ahram inclye videos en los que "miles de egipcios, encabezados por personalidades públicas y delegaciones políticas, están protestando... para rechazar todas las propuestas de expulsar al pueblo palestino de su tierra y cualquier intento de liquidar la causa palestina". Inmediatamente después, Al Ahram volvió a publicar su artículo del 29 de enero, ahora titulado “Publicado de nuevo. El desplazamiento de palestinos sería una injusticia en la que Egipto no puede participar: Presidente el-Sisi". En este artículo se informaba que el Presidente el-Sisi había afirmado que Egipto se compromete a trabajar con Trump por la paz en la región en torno a la solución de los dos Estados, pero que expulsar a los palestinos de Gaza "nunca se toleraría ni se permitiría" tanto por razones de justicia histórica como de seguridad nacional egipcia.

A la tensión regional en torno a estos planes se suma el hecho de que el Primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, fue invitado a Washington DC, para el 4 de febrero, como el primer jefe de gobierno con el que Trump se reunirá en su segundo mandato como Presidente. Netanyahu no ha ocultado su intención de realizar una limpieza étnica "para limpiar" Gaza como un paso hacia el establecimiento del "Gran Israel".

En la primavera del año pasado, el 3 de mayo del 2024, el diario The Jerusalem Post informó que la Oficina del Primer ministro había publicado un brillante power-point con la "perspectiva de Netanyahu" para el futuro de Gaza, titulado "Gaza 2035: De la crisis a la prosperidad: plan para la transformación de la Franja de Gaza". Ynet, uno de los tres principales sitios de noticias de Internet de Israel, publicó el power-point en hebreo, el cual se describe convenientemente en un artículo publicado el 21 de mayo en el periódico en inglés The Architect's Newspaper.

El proyecto prevé un plan en tres etapas para reconstruir Gaza "desde cero", una vez que esté "sin radicales", transformándola en una nueva gran zona de libre comercio para el 2035, que sería administrada por Israel, Egipto y una nueva entidad que se crearía llamada "Autoridad para la Rehabilitación de Gaza (ARG)". Se prevén de cinco a diez años para la reconstrucción, a fin de preparar el "autogobierno" palestino (no la categoría de Estado) para el 2035. Israel se encargaría de la seguridad de la zona de libre comercio.

Desde el punto de vista de la economía y el comercio, el plan se centra en explotar las presuntas cuantiosas reservas de petróleo y gas situadas frente a la costa de Gaza y bajo Cisjordania, la construcción de "campos de energía solar" y la construcción de una ciudad para la fabricación de vehículos eléctricos, que, según The Jerusalem Post, podría convertirse en "un competidor de la manufactura barata china". Más ampliamente, el plan regional prevé un ferrocarril que conecte a la futurista Gaza que se pinta, con el gran proyecto Neom de Arabia Saudita para los ricos hombres de negocios de todo el mundo.