Rubio logra sacar a Panamá de la Iniciativa de la Franja y la Ruta china
3 de febrero de 2025 (EIRNS) — El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, se reunió con el Presidente de Panamá, José Raúl Mulino, y el Ministro de Asuntos Exteriores, Javier Martínez-Acha, durante casi una hora en Ciudad de Panamá el domingo 2 de febrero por la mañana, en su primera escala de un viaje que incluirá otros tres países centroamericanos y República Dominicana. Su prioridad es expulsar a China del hemisferio occidental, más que detener la migración y luchar contra las drogas. En Panamá, detener a China se ha vinculado a la intención declarada del Presidente Donald Trump de volver a tomar el control estadounidense sobre el Canal de Panamá.
La reunión fue "cordial y respetuosa", según declaró el Presidente Mulino, de aspecto abatido, en una rueda de prensa posterior. La declaración del Departamento de Estado sobre la reunión desmintió todo atisbo de "respeto". Dice así:
"El Secretario Rubio le informó al Presidente Mulino y al ministro Martínez-Acha que el Presidente Trump ha tomado la determinación preliminar de que la actual posición de influencia y control del Partido Comunista Chino sobre el área del Canal de Panamá es una amenaza para el canal y representa una violación del Tratado Concerniente a la Neutralidad Permanente y Operación del Canal de Panamá. El secretario Rubio dejó claro que este status quo es inaceptable y que, en ausencia de cambios inmediatos, requeriría que Estados Unidos tomara las medidas necesarias para proteger sus derechos en virtud del Tratado".
Mulino, respaldado por todos los ex Presidentes de Panamá vivos y por la mayoría del pueblo panameño, ha hecho hincapié en que la soberanía de Panamá sobre el Canal no es negociable. Ante la amenaza de que Estados Unidos lo tome por la fuerza, Panamá ha comenzado a hacer concesiones que espera satisfagan al gobierno de Donald Trump. En primer lugar, esto supuso un duro golpe para el desarrollo de Panamá: el que se comprometiera a retirarse de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China. El primer elemento de la nota oficial panameña sobre la reunión entre Rubio y el Presidente Mulino, después de los hechos de la reunión en sí, es que "Panamá se comprometió a no renovar el memorando de entendimiento firmado con la República Popular de China que fue firmado el 17 de noviembre de 2017".
En virtud de ese Memorando de Entendimiento del 2017 en el que Panamá se incorporó a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), China había llevado a cabo o iniciado importantes inversiones en infraestructura de transformación en Panamá, que Panamá deseaba ver construidas desde hacía tiempo. El más importante de ellos, el ferrocarril de alta velocidad previsto inicialmente desde la ciudad de Panamá hasta la frontera con Costa Rica, que iba a ser el inicio de un ferrocarril a escala centroamericana, había sido bloqueado por presiones anteriores de Estados Unidos.
Una segunda concesión fue que Panamá aceptó ampliar su papel como punto de transferencia de migrantes deportados desde Estados Unidos, en particular hacia Ecuador, Venezuela y Colombia.
El Presidente Mulino aclaró a los periodistas que espera que el Presidente Trump esté más preocupado por los puertos en los dos extremos del canal, que los opera la empresa Hutchison-Whampoa, con sede en Hong Kong, que por el canal en sí. En la reunión del domingo 2 se acordó que un equipo técnico de la Autoridad del Canal de Panamá se reunirá con los funcionarios designados por el gobierno de Estados Unidos "para aclararles todas las dudas en torno a las operaciones de la vía acuática", según el comunicado oficial panameño. También informa que Mulino había explicado a Rubio "que el Canal de Panamá es una entidad autónoma que funciona con independencia de los puertos en los extremos del Caribe y el Pacífico panameño".
Si sus esperanzas están justificadas o no, está por verse.
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