6 de febrero de 2025 (EIRNS) — La propuesta del Presidente Trump de desplazar a la población palestina de Gaza como parte de un proyecto de “reurbanización” masiva que planteó en una conferencia de prensa conjunta con el Primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu el martes 4 de febrero por la noche, ha sido recibido como una afrenta casi universal.

El Reino de Arabia Saudita, cuyo papel es fundamental para resolver la crisis regional, no sólo rechazó la propuesta de Trump de desplazar a la población de Gaza, sino también su sugerencia de que Riad podría estar dispuesto a renunciar al compromiso con un Estado de Palestina a cambio de la normalización con Israel. El Ministerio de Asuntos Exteriores del reino, declaró en un comunicado fechado el 5 de febrero que la posición del Reino en el establecimiento de un Estado palestino “es firme e inquebrantable”. El príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman, en un discurso pronunciado el 18 de septiembre de 2024, “hizo hincapié en que Arabia Saudita continuará sus esfuerzos incesantes para establecer un Estado palestino independiente con Jerusalén Este como capital, y no establecerá relaciones diplomáticas con Israel sin ello”.

La declaración rechazaba además “cualquier violación de los derechos legítimos del pueblo palestino, ya sea a través de las políticas de asentamientos israelíes, la anexión de tierras o los intentos de desplazar al pueblo palestino de su tierra”.

El Reino “subraya que esta posición inquebrantable no es negociable y no está sujeta a componendas”, concluye la declaración. “Lograr una paz duradera y justa es imposible sin que el pueblo palestino obtenga sus derechos legítimos de acuerdo con el derecho internacional, como se ha aclarado anteriormente tanto al anterior como al actual gobierno estadounidense”.

El plan de Trump para Gaza “es un disparate”, escribió Francesca Albanese, relatora especial de las Naciones Unidas sobre los Territorios Palestinos Ocupados, en una publicación en X, pero “que sin embargo debe tomarse muy en serio. El Presidente Trump ha declarado básicamente su intención de cometer el crimen internacional de desplazamiento forzado y recurrir al uso ilegal de la fuerza contra el pueblo palestino y su derecho a la autodeterminación, en violación de la Carta de la ONU, lo que equivale a una agresión”, agregó Albanese. “Los 191 miembros de la ONU que aún tienen interés en protegerse de esta locura, más vale que se recuperen de su parálisis y se mantengan unidos contra esta ilegalidad imperialista”.

Como era de esperar, las facciones palestinas a ambos lados de la división Hamás-Fatah también rechazaron el plan de Trump. “Los comentarios de Trump sobre su deseo de controlar Gaza son ridículos y absurdos, y cualquier idea de este tipo es capaz de incendiar la región”, dijo Hamás en un comunicado. “Las consideramos una receta para generar caos y tensión en la región porque el pueblo de Gaza no permitirá que se aprueben esos planes”.

“Los dirigentes palestinos afirman su firme posición de que la solución de los dos Estados, de acuerdo con la legitimidad internacional y el derecho internacional, es la garantía de la seguridad, la estabilidad y la paz”, declaró el secretario general de la OLP, Hussein al-Sheij, en X.

“Hay planes israelíes para hacerse con el control total de la Cisjordania ocupada e intentos de desplazar a los palestinos de la Franja de Gaza”, declaró el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov; agregó que “practicar una política de castigo colectivo es un método que Rusia rechaza”.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de China declaró que se opone al traslado forzoso de la población de Gaza y espera que todas las partes aprovechen el alto al fuego y la gobernanza posterior al conflicto como una oportunidad para reconducir la cuestión palestina hacia un acuerdo político basado en la solución de los dos Estados.