14 de febrero de 2025 (EIRNS) — En Wall Street están encantados con la pirotecnia del gobierno de Trump en torno a la adquisición y cierre de la Junta de Protección Financiera del Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés) a manos e de la maquinaria de Musk en DOGE con Russell Vought, como parte de su maniobra para apoderarse del acceso al Departamento del Tesoro y otros sistemas informáticos de pago. La CFPB, creada por la senadora Elizabeth Warren en el marco de la ley Dodd-Frank tras el estallido financiero de 2008, se creó supuestamente para vigilar las irregularidades bancarias y evitar una nueva crisis financiera.

Ciertamente, no es el tipo de regulación agresiva que se requiere para hacer frente a la gigantesca burbuja especulativa que domina el sistema financiero occidental (eso requeriría un retorno a Glass-Steagall y el establecimiento de un sistema de crédito hamiltoniano), pero por débil que sea, sigue siendo demasiada regulación para lo que la City de Londres y Wall Street tienen en mente a continuación: eliminar por completo el papel del Estado en la emisión de moneda, también conocida como la locura de las criptodivisas, bajo la cual las criptodivisas están siendo emitidas por entidades privadas sin ninguna reglamentación, cero regulación o responsabilidad, e incluso con menos respaldo físico-económico.

Según el Wall Street Journal del 11 de febrero, los asesores de Trump han estado discutiendo “si es posible colapsar la Corporación Federal de Seguros a los Depósitos [FDIC, por sus siglas en inglés] en el Departamento del Tesoro... También han hablado de combinar la función reguladora de la FDIC con la Oficina del Contralor de la Moneda, dependiente del Tesoro”, y de integrar el CFPB en esa misma estructura o eliminarlo por completo. “Las discusiones sobre cómo reducir, consolidar o incluso eliminar los reguladores bancarios han estado en marcha desde finales del año pasado cuando menos...

“Algunos aliados de Trump han presionado para que un político leal sea nombrado vicepresidente de supervisión de la Reserva Federal, dijeron algunas de las personas. Los banqueros han abogado por que el papel sea ocupado por la gobernadora de la Reserva Federal Michelle Bowman y han presionado al gobierno para que se mueva rápidamente”.

El WSJ explica la opinión de Wall Street. “El DOGE ha sido el principal impulsor de los recortes.

“Los ejecutivos bancarios han estado diciendo a Trump que su industria sufre bajo demasiada regulación... Los banqueros se han mantenido ampliamente optimistas de que el gobierno de Trump tendrá una postura más amigable hacia los requisitos de capital, las fusiones y adquisiciones y las asociaciones tecnológicas... Esta semana, los ejecutivos de algunos de los mayores bancos comerciales tienen previsto reunirse con miembros del Congreso, así como con reguladores bancarios y los postulados, según personas familiarizadas con el asunto”.

El sicario financiero asignado para acabar con el CFPB es Russell Vought, nombrado el fin de semana nuevo director de la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB, por sus siglas en inglés) y también del CPFB. Lo primero que hizo fue cerrar la sede del CFPB y ordenar al personal que dejara de trabajar, aunque esta medida está siendo impugnada ante los tribunales.

El ex director de la CFPB Rohit Chopra, aliado de la senadora Elizabeth Warren, declaró a la cadena PBS: “Realmente creo que quitar el financiamiento de este tipo de supervisión es sólo rogar por otra crisis financiera, y es un completo regalo para muchas de estas grandes empresas tecnológicas que cada vez más quieren convertirse en un banco”.