13 de febrero de 2025 (EIRNS) — En su declaración oficial durante la reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania que se llevó a cabo el 12 de febrero en la sede de la OTAN en Bruselas, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, presentó la política del gobierno de Trump sobre Ucrania en términos inequívocos: 1) no habrá Ucrania en la OTAN; 2) no habrá tropas estadounidenses en Ucrania; y 3) es ilusorio pensar que Ucrania podrá volver a sus fronteras de 2014.

Pero al mismo tiempo, anunció una orientación hacia la confrontación con China, de la que afirmó que tiene la “capacidad y la intención de amenazar nuestra patria y nuestros principales intereses nacionales”.

“A medida que la guerra se acerca a su tercer aniversario, nuestro mensaje es claro: el derramamiento de sangre debe cesar... Queremos, como ustedes, una Ucrania soberana y próspera. Pero debemos empezar por reconocer que volver a las fronteras de Ucrania anteriores a 2014 es un objetivo poco realista... Dicho esto, Estados Unidos no cree que el ingreso de Ucrania en la OTAN sea un resultado realista de un acuerdo negociado. Por el contrario, cualquier garantía de seguridad debe estar respaldada por tropas europeas y no europeas capaces. Si estas tropas se despliegan como fuerzas de paz en Ucrania en algún momento, deberían hacerlo como parte de una misión ajena a la OTAN. Y no deberían estar cubiertas por el Artículo 5... Para que quede claro, como parte de cualquier garantía de seguridad, no habrá tropas estadounidenses desplegadas en Ucrania...

“Salvaguardar la seguridad europea debe ser un imperativo para los miembros europeos de la OTAN. Como parte de ello, Europa debe proporcionar la parte más abrumadora de la futura ayuda letal y no letal a Ucrania”.

Hegseth se refirió luego a China: “También estamos hoy aquí para expresar directamente y sin ambigüedades que las crudas realidades estratégicas impiden que Estados Unidos de América se centre principalmente en la seguridad de Europa. Estados Unidos se enfrenta a graves amenazas para su propio territorio. Debemos centrarnos, y lo estamos haciendo, en la seguridad de nuestras propias fronteras.

“También nos enfrentamos a un competidor de la talla de los chinos comunistas, con la capacidad y la intención de amenazar nuestro territorio y nuestros principales intereses nacionales en el Indo-Pacífico. Estados Unidos está dando prioridad a la disuasión de la guerra con China en el Pacífico, reconociendo la realidad de la escasez y haciendo concesiones en materia de recursos para garantizar que la disuasión no fracase. La disuasión no puede fallar, por el bien de todos”.