13 de febrero de 2025 (EIRNS) — El miércoles 12 de febrero se produjeron tres acontecimientos importantes en la tumultuosa situación estratégica.

En primer lugar, los Presidentes Donald Trump y Vladimir Putin tuvieron una esperada conversación telefónica de hora y media de duración, que ambas partes describieron como altamente productiva en su compromiso compartido de poner fin a la guerra entre Ucrania y Rusia. El comunicado del Kremlin al especto destacó que: “El Presidente de Rusia expresó su apoyo a uno de los argumentos esenciales del Presidente de Estados Unidos, que era que había llegado el momento de que ambos países trabajaran juntos”. También es posible una reunión en persona en un futuro próximo.

Los belicistas de Londres y Washington que han estado tratando de llevar a Estados Unidos y Rusia a una confrontación termonuclear no están contentos con este suceso y harán lo que puedan para sabotearlo.

En segundo lugar, Tulsi Gabbard fue aprobada por 52 votos a favor y 48 en contra en el Senado como Directora de Inteligencia Nacional de Trump. Ella estará a cargo de proporcionar una sesión informativa diaria de inteligencia al Presidente, sobre lo que realmente está sucediendo en el mundo (algo que él necesita desesperadamente, dada sus mortales errores crasos sobre Gaza y otras atrocidades graves en política), así como la tarea de desclasificar en su totalidad los documentos en torno a los asesinatos de John F. Kennedy, Robert F. Kennedy, y de Martin Luther King.

El llamado “Estado profundo” (más exactamente descrito como la burocracia permanente que dirige al gobierno de Estados Unidos en nombre de Wall Street y la City de Londres) intentó “de seis maneras desde el domingo” detener la aprobación de Gabbard... y fracasó. Ahora están apopléticos y extremadamente nerviosos por el futuro que les espera con Gabbard como DIN.

En tercer lugar, Helga Zepp-LaRouche anunció ayer que la próxima 89ª reunión semanal de la Coalición Internacional por la Paz (CIP), el viernes 14 de febrero, tendrá como oradora destacada a la Dra. Naledi Pandor, ex Ministra de Relaciones Exteriores de Sudáfrica. La Dra. Pandor desempeñó un papel fundamental en la exitosa presentación por Sudáfrica en 2023 de una demanda ante el Tribunal Internacional de Justicia denunciando el genocidio de Israel en Gaza, lo que por fin llevó el asunto ante la conciencia del mundo.

Los patrocinadores de la política de limpieza étnica y genocidio, aunque envalentonados por la repetida promoción del Presidente Trump de una propuesta para expulsar permanentemente a todos los palestinos de Gaza con el fin de convertirla en una “Riviera” del turismo y los casinos, están muy preocupados por lo que pueda resultar de la participación de Pandor en la reunión de la CIP. Un tema central de debate será el Plan Oasis de LaRouche, que es la única solución viable a las guerras y el genocidio en el suroeste de Asia.

Esa reunión de la CIP tendrá lugar un día antes de la fecha límite del sábado 15 de febrero que tanto el Presidente Trump como el Primer ministro israelí Netanyahu han fijado, exigiendo que Hamás libere a todos los rehenes restantes, o “se desatará el infierno”, es decir, la guerra y la carnicería se reanudarán con toda su fuerza.

El insistente llamado de Trump a la solución final del problema palestino mediante su desplazamiento a los países árabes vecinos (que se oponen rotundamente a participar en tal limpieza étnica) tendrá un efecto devastador en todo el mundo si no se revierte, advirtió Helga Zepp-LaRouche en su Diálogo semanal por internet. Ya el Presidente de Egipto Abdel Fattah el-Sisi ha hecho saber que se niega a reunirse con Trump en Washington, mientras su política de desplazamiento de palestinos esté sobre el tapete.

“Estamos en medio de un cambio estratégico, un cambio de época, como el mundo no ha experimentado desde hace mucho tiempo, varios siglos. El mundo entero está en un realineamiento”, declaró. “La falta de empatía que se refleja en esa [propuesta de Trump] será notada por el mundo entero, y si no se corrige, y yo esperaría que aún pueda corregirse... Occidente será culpado por el mundo entero”.

Zepp-LaRouche subrayó que “la ausencia de empatía es lo que más me asombra. ¿Somos seres humanos o no lo somos? ¿Intentamos mejorar el mundo y crear una vida mejor para la gente de nuestra generación, y para que las generaciones futuras tengan una vida aún mejor? Obviamente, todo eso ha desaparecido de la política. Me temo que estamos ante la decadencia y el descenso a una barbarie que no augura nada bueno para el futuro de la humanidad, si no se invierte la situación”, concluyó.