19 de febrero de 2025 (EIRNS) — El martes 18 de febrero, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y el asesor presidencial, Yury Ushakov, se sentaron frente al secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, el Asesor de Seguridad Nacional, Mike Walz, y el enviado especial, embajador Steve Witkoff, en una reunión de cuatro horas y media en Riad, capital de Arabia Saudita, para dar seguimiento a la llamada telefónica del 12 de febrero entre el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Los objetivos de la reunión eran dar pasos hacia el restablecimiento de la relación bilateral entre los dos países, iniciar el proceso de resolución del conflicto en Ucrania y empezar a preparar una reunión entre los Presidentes de Estados Unidos y de Rusia.

Las reseñas oficiales de las dos partes fueron bastante positivas. El comunicado del Departamento de Estado de Estados Unidos declara que "El Presidente Trump quiere detener la matanza; Estados Unidos quiere la paz y está utilizando su fuerza en el mundo para unir a los países". Según dicen los dos informes, el restablecimiento de relaciones diplomáticas normales es una prioridad. Se nombrarán embajadores lo antes posible y se establecerá un mecanismo de consulta para, según la versión estadounidense, "abordar los aspectos irritantes de nuestra relación bilateral". Lavrov declaró a la prensa tras la reunión, que hay la intención de levantar las restricciones impuestas a las misiones diplomáticas rusas y a los bienes incautados en Estados Unidos.

En cuanto a la resolución del conflicto en Ucrania, las dos partes acordaron nombrar equipos de alto nivel para empezar a trabajar en una vía que ponga fin a la guerra lo antes posible de una forma que sea "duradera, sostenible y aceptable para todas las partes", según dice el comunicado estadounidense. El lado ruso destacó "la importancia de eliminar las causas profundas del conflicto, crear las condiciones adecuadas para lograr una paz duradera y perdurable, y garantizar la seguridad y los intereses legítimos de todos los países de la región".

También abordaron la cooperación económica. Estados Unidos mencionó "las oportunidades históricas económicas y de inversión que surgirán si se logra poner fin al conflicto en Ucrania", y Rusia mencionó dos áreas concretas de interés mutuo: la energía y la exploración espacial.