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LaRouche define el camino para salir de nuestra actual crisis existencial

20 de febrero de 2025 (EIRNS) — El vertiginoso ritmo de los acontecimientos en el escenario mundial durante los últimos 30 días, ha dejado a la mayor parte del mundo, incluidos muchos de los principales actores en estos acontecimientos, sin saber explicar qué está pasando y por qué las cosas se mueven tan rápidamente.

Sólo en la última semana, todo el orden geopolítico de posguerra ha empezado a desmoronarse. Estados Unidos y Rusia han retomado el camino de la discusión racional entre iguales, lo que ha puesto de relieve la perspectiva de poder poner fin al conflicto entre Ucrania y Rusia, además de reducir drásticamente el peligro de una guerra termonuclear inminente. La casta dominante europea quedó completamente conmocionada por la caracterización que hizo el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, de las políticas antidemocráticas de la Unión Europea y de su irrelevancia para resolver la crisis actual. Un desesperado y desubicado Volodímir Zelenski optó por atacar públicamente al Presidente Trump por no invitarlo a la reunión entre Estados Unidos y Rusia en Riad, Arabia Saudita, y acusó al mandatario de "vivir en este espacio de desinformación" creado por Rusia. Trump respondió que Zelenski es "un dictador sin elecciones", mientras que su gobierno está "negociando con éxito el fin de la guerra con Rusia".

El vicepresidente J.D. Vance también le respondió: "Realmente Zelenski está recibiendo malos consejos, y no sé de quién". Y añadió tajantemente: "Esta no es una buena manera de tratar con el Presidente Trump".

Es muy posible que Vance conozca la respuesta a su propia pregunta retórica. La provocadora respuesta política que exige la continuación de la guerra, y de todo el viejo rrden geopolítico, procede del Londres imperial, como lo ha sido durante toda la guerra de Ucrania. Ahora que todavía los tienen a la defensiva, el Presidente Trump y sus asesores deberían aprovechar la oportunidad para terminar por completo con la churchilliana "relación especial" entre el Reino Unido y Estados Unidos, incluyendo de manera muy enfática la cohabitación de las agencias de inteligencia de los "Cinco Ojos" (Gran Bretaña, Estados Unidos, Australia, Canadá y Nueva Zelanda) que estuvo detrás de los esfuerzos por encarcelar, o matar, a Trump.

Pero, ¿cómo crear un nuevo paradigma mientras el viejo orden se derrumba? ¿Qué pasa con el genocidio que está cometiéndose en Gaza y la crisis más amplia del sudoeste asiático? ¿Cómo reorganizar el sistema financiero mundial, que tiene un cáncer especulativo de $2.000 billones de dólares? Como en todos estos cambios de fase, las soluciones no son arbitrarias: sólo hay una forma de encajar el rompecabezas.

Recurramos a Lyndon LaRouche para comprender la naturaleza del problema y su solución. En su libro de la campaña presidencial de 1999, The Road to Recovery (El camino hacia la recuperación), LaRouche planteaba la pregunta siguiente: "¿Qué son los cambios de fase?"

"La analogía más sencilla de lo que quiero decir por 'cambios de fase' es la transición del hielo al agua, o del agua al vapor, o del vapor al estado de plasma. Es decir, que aunque la composición química del material permanece ostensiblemente inalterada, el comportamiento físico del sistema, incluida su interacción con otros sistemas, se ha visto cualitativamente alterado... En las conmociones políticas, económicas, sociales y psicológicas del tipo que la mayoría de ustedes ya han comenzado a experimentar en su entorno inmediato, estamos tratando con una cualidad diferente de cambios de fase, a los identificados por la serie de ejemplos a los que me he referido anteriormente. A pesar de esa diferencia, los cambios políticos que estamos abordando ahora, siguen siendo cambios de fase...

"Los efectos suelen ser evidentes para los observadores ordinarios, como ahora, sólo en esos períodos de transición turbulenta, que marcan el paso de los asuntos humanos de un estado de la sociedad en general, a través de un tiempo turbulento de dolores de parto, lo que lleva al nacimiento, o al nacimiento de un feto muerto, de un estado de cosas cualitativamente nuevo en general...

"El tiempo de los sueños sencillos ha pasado. Las convulsiones tectónicas son ahora el estado normal de los asuntos... Es este cambio fundamental en el carácter del modo en que funciona el mundo, lo que ahora determina la forma cambiante de los acontecimientos mundiales".

¿Cómo, entonces, vamos a diseñar y llevar a cabo el cambio necesario en las condiciones actuales de crisis sistémica?

"Estos cambios radicales y necesarios en las estructuras políticas", aconsejaba LaRouche en una declaración política de julio del 2002, "sólo se pueden implementar democráticamente en condiciones en las que se perciba una crisis, durante la cual el apego popular a matrices políticas previamente arraigadas, pero fracasadas, se vea seriamente vulnerado. La fase inicial de los efectos sociales correspondientes al colapso general de un sistema en quiebra de políticas y prácticas afines suele ser, desafortunadamente, un intervalo relativamente breve durante el cual pueden aplicarse los cambios políticos sistémicos adecuados, como durante los 'primeros noventa días' del primer gobierno de Franklin D. Roosevelt. Sólo lo que podría calificarse como cambios 'drásticos' en las matrices políticas, puede sacar a una nación del colapso sistémico que garantiza la continuación de las doctrinas políticas actualmente aceptadas".

Para debatir, y aprender a diseñar, esas nuevas y necesarias matrices políticas, únete al diálogo semanal con Helga Zepp-LaRouche, del Instituto Schiller, en las reuniones de la Coalición Internacional por la Paz (CIP). Y planifica tu asistencia a las próximas conferencias presenciales (o por internet) del Instituto Schiller, para descubrir cómo dar respuestas a la humanidad en estos tiempos de turbulencia.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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