24 de febrero de 2025 (EIRNS) — La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó el 24 de febrero dos resoluciones sobre el conflicto de Ucrania: una presentada por Ucrania y respaldada por la Unión Europea (UE), que condena a Rusia, y la versión modificada de otra mucho más sencilla presentada por Estados Unidos.

Antes de la votación, los políticos partidarios de la guerra estaban furiosos con Estados Unidos: “Si vemos los mensajes que llegan de Estados Unidos, está claro que la narrativa rusa está allí, muy fuertemente representada”, dijo la jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, según el Financial Times.

Dos fuentes dijeron a ese periódico que Estados Unidos pidió que se retirara definitivamente la resolución de la UE y Ucrania en la Asamblea General.

La resolución Ucrania-UE fue aprobada, con 93 votos a favor, 18 en contra y 65 abstenciones. Estados Unidos, Hungría e Israel fueron algunas de las naciones que votaron en contra. La resolución pide objetivos imposibles, como su exigencia de que “la Federación Rusa retire inmediata, completa e incondicionalmente todas sus fuerzas militares del territorio de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas”.

La resolución estadounidense, de sólo tres párrafos, simplemente “implora un rápido final del conflicto e insta además a una paz duradera entre Ucrania y la Federación Rusa”. Fue aprobada por 93 votos a favor, 8 en contra y 73 abstenciones. Entre esas abstenciones estaba la de los propios Estados Unidos, debido a las enmiendas de los países europeos; éstos califican a Rusia de agresora y exigen el regreso a “las fronteras internacionales de Ucrania antes de la guerra”. Rusia votó en contra de la resolución, al igual que los países de la Alianza de Estados del Sahel.

Tras las votaciones de la Asamblea General, el Consejo de Seguridad se reunió para deliberar sobre la resolución estadounidense. Esta vez, los intentos de enmendar la resolución fueron infructuosos. Se hicieron cinco intentos: tres de países de la UE y dos de Rusia. La resolución estadounidense se aprobó con 10 votos a favor y 5 abstenciones (Dinamarca, Francia, Grecia, Eslovenia y Reino Unido).