26 de febrero de 2025 (EIRNS) — La reunión de mandatarios del G7 convocada por el presidente en turno del G7, Canadá, se reunió por vídeo el 24 de febrero, en el tercer aniversario del inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania. Al cierre de esta edición, la reunión no había dado lugar a una declaración final debido a desacuerdos sobre su contenido, informó Kyodo News. El secretario jefe del gabinete japonés, Yoshimasa Hyashi, dijo en una rueda de prensa que los miembros no se habían puesto de acuerdo sobre el momento y el contenido de una declaración final porque Estados Unidos se oponía al uso de la expresión “agresión rusa” para describir el conflicto de Ucrania. La ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, declaró a Reuters que “todavía estamos conversando” con estadounidenses y europeos y que “nunca ha sido tan intenso en términos de compromiso diplomático”.

Se esperaba que la reunión emitiera una declaración unificada, pero el escenario en sí fue caótico. El Presidente de EU, Donald Trump, y el de Francia, Emmanuel Macron, se unieron a la reunión desde Washington junto con el vicepresidente J.D. Vance, mientras que el canadiense Justin Trudeau y el británico Keir Starmer lo hicieron desde Kiev, adonde habían llegado para expresar su solidaridad con Volodímir Zelenski. La presidente de la Comisión Europea, Úrsula von der Lyden, también se unió al grupo desde Kiev. El Canciller alemán (de salida), Olaf Scholz, y el Primer Ministro japonés, Shigeru Ishiba, asistieron por vídeo, al igual que la italiana Georgia Meloni. Zelenski dedicó su tiempo a exigir a Trump que siga prestando ayuda militar y financiera a Ucrania y que acepte su ingreso en la OTAN. “¿Todavía quiere ser el líder del Mundo Libre?”, preguntó a Trump.

Un grupo de 12 funcionarios europeos, entre ellos mandatarios de la UE, primeros ministros y jefes de Estado, viajaron a Kiev para proclamar en voz alta su apoyo a Zelenski y prometer el envío de una mayor cantidad de ayuda militar para compensar la que Donald Trump ya no enviará. Hubo muchas proclamas efusivas de unidad y consternación por el hecho de que Estados Unidos tomara un camino diferente. El presidente del Consejo Europeo, António Costa, anunció su intención de convocar una cumbre de emergencia el 6 de marzo con los 27 miembros de la UE, en la que la defensa de Ucrania será el principal tema de debate.