27 de febrero de 2025 (EIRNS) — La estrategia geopolítica británica para evitar a toda costa la paz con Rusia depende de la satanización del Presidente Vladimir Putin de Rusia y de que Estados Unidos respalde la intención británica de marchar a la guerra contra Rusia. Así lo expresó  en la declaración que emitió ayer el Primer ministro del Reino Unido, sir Keir Starmer, y en un discurso ante la Cámara de los Comunes, en el que anunció un plan acelerado para aumentar el gasto militar al 3% del PIB, el cual justificó como necesario contra ese enemigo intratable de Gran Bretaña que es Rusia. Ambas declaraciones las emitió dos días antes de que viajara a Washington para reunirse con el Presidente Donald Trump.

Lo más importante en la agenda de Starmer es tratar de salvar la relación especial entre Estados Unidos y el Reino Unido, que ha sido el meollo del orden mundial unipolar desde la desaparición de Franklin Roosevelt. Starmer también está desesperado por asegurarse de que no estalle una verdadera paz en Ucrania.

“La agresión de Putin no se detiene en Ucrania”, dijo el vástago del imperio más sangriento de la historia moderna. “Los barcos espía rusos amenazan nuestras aguas. Aviones rusos entran en nuestro espacio aéreo. Los ciberataques rusos golpean nuestro NHS. Y hace sólo siete años, hubo un ataque ruso con armas químicas, a plena luz del día. En las calles de Salisbury. No podemos escondernos de esto.

“Sé que la gente ha sentido el impacto de este conflicto a través del aumento de las facturas y los precios”, continuó Starmer. “Pero a menos que Ucrania esté debidamente protegida de Putin, Europa se volverá más inestable, y eso nos perjudicará aún más. Además, la gran lección de nuestra historia es que los tiranos como Putin sólo responden a la fuerza”.

En cuanto a lo que hará Gran Bretaña al respecto, “mantendremos nuestro compromiso manifiesto de gastar el 2,5% de nuestro PIB en defensa”, dijo Starmer. “Pero a la luz de las graves amenazas a las que nos enfrentamos, adelantaremos ese objetivo para cumplirlo en 2027. Esto supone un aumento de 13.400 millones de libras año tras año en comparación con la situación actual. Y vamos a ir más allá... También fijaremos una clara ambición para que el gasto en Defensa aumente hasta el 3% del PIB en el próximo Parlamento”.

Pero no se trata sólo de un refuerzo militar. También es un programa de empleo. “Nos aseguraremos de que esta inversión maximice los empleos británicos, el crecimiento británico, las capacidades británicas y la innovación británic”», dijo.

Al menos al principio, el aumento de la capacidad militar se pagará con una reducción de la ayuda exterior británica del 0,5% del PIB al 0,3%.

Además de repetir todo lo anterior en su discurso en los Comunes, Starmer también alegó que Estados Unidos es esencial para la estrategia británica. “Debemos rechazar cualquier falsa elección entre nuestros aliados, entre un lado u otro del Atlántico”, dijo. “Eso va en contra de nuestra historia, país y partido, porque va en contra de nuestro interés nacional fundamental. Estados Unidos es nuestra alianza bilateral más importante. Abarca todo, desde la tecnología nuclear a la OTAN, pasando por los Cinco Ojos, AUKUS y más allá”.

Por ello, cuando Starmer acuda hoy a Washington para reunirse con Trump, “seré claro. Quiero que esta relación vaya viento en popa”, concluyó.